Capítulo 20 La sensación que tuve al cruzar la puerta que separa la ciudad del palacio fue tan desalentadora que solo puede ser por haber dejado sola a Miranda en un lugar que sé no le agrada. Todos los guardias se vinieron sobre mí sin importarles mi uniforme, no los culpo, la última vez que me vieron estaba pateándoles el trasero. _ cálmense – les pido, no saco mi espada porque no creo que sea necesario, si quisiera defenderme de ellos podría hacerlo sin herirlos – díganle al rey que estoy aquí y que quiero verlo – sale de entre los guardias un hombre a quien conozco perfectamente, el capitán de la guardia del príncipe Jesang _ ¡estás loco si crees que te voy a permitir ver al rey después de que te llevaste a la princesa del palacio! – él no sabe a ciencia cierta si la princesa está e

