Capítulo 30 No estoy conforme con mi actitud, como un guerrero debo saber controlar mis impulsos y mis deseos, y lo que me demostró la situación de hace un rato es que esa bestia que sale de mi controla todo lo que soy, eso no es algo que quiera permitir, no puedo hacerlo. Esta vez no sucedió nada grave, Miranda disfruto con cada momento de lo que sucedió; sin embargo, el panorama pudo ser diferente en cualquier momento, y si por casualidad le hago daño o se hace daño por algo que yo hice, no podría perdonármelo. Camino con la cabeza baja para que nadie se percate de mi condición, lo que menos quiero es un escándalo al respecto cuando el rey está en una posición en la que no puede apoyarme, ni querría, él sabe lo mínimo sobre la maldición y así debe de mantenerse, la veo entrar en la habi

