POV: ELÍAS Roberto Abbandando era una rata. Una rata inteligente, con recursos, pero una rata al fin. Se había escondido en las cloacas de Nápoles, creyendo que la oscuridad lo protegería del Verdugo. Se equivocaba. La pista llegó a través de un traficante de armas armenio con el que los Abbandando habían tenido un desacuerdo monetario. La venganza, incluso por encima del dinero, era un motivador poderoso. La rata estaba en una villa fortificada cerca de la costa amalfitana. Bien custodiada, pero toda fortaleza tiene un punto débil. El de Roberto era su hija. Isabella. La misma que había intentado deslizar su pie por mi pierna durante aquella reunión de mierda. La misma que Valentina había humillado en el baño. El plan era simple, sucio. Pero efectivo, usaría a Isabella para llegar a

