POV de Elías La voz por la radio era entrecortada, débil. —Aquí… estoy… en el ala norte… herido. Luca no dijo más, solo dejó escapar un gemido corto. Y después, se quedó en silencio. Valentina tensó el músculo de su mandíbula, sus dedos apretaron el arma con tanta fuerza que sus nudillos se le pusieron blancos. —Voy por él—dijo, y dio un paso hacia la puerta. La detuve agarrándola por el brazo. —No, yo voy —dije, ella se me quedó mirando. —No —respondió— tú cubrirás la retaguardia. Ví determinación en sus ojos, no cambiaría de parecer, así que asentí. —Ve, pero si no sales en cinco minutos, iré a buscarte. Y no saldré solo. Desapareció entre el humo. Yo me quedé afuera, enseguida busqué un coche, vigilando, cada segundo se sentía como una eternidad, la villa ardía. Y en medi

