Oliver...
Así te imaginaba mientras estaba solo sin ti. Nunca pondría tu nombre en algo que sé que probablemente pueda perder algún día. No confío en tener mi libreta privada en la oficina, no después de que la perdí la primera vez y tú leíste lo que te lastima y me reprochas día a día.
Esto se me ocurrió una tarde que me encontraba un poco aburrido, tomándome una cerveza, escuchando música suave, en el bar solo había dos mesa ocupadas la mi y otra mesa en la cual se encuentran do rubias jóvenes y un joven, la señora de la barra y un hombre que la acompañaba, todo transcurría norma hasta que la vi llegar, cuerpo de diosa, cara de ángel, un vestido corto de eso de espada abierta, la falda le da a medio muslo, quede impactado que muñequita tan bella entro al bar y saludo a los propietario
