13

1813 Words

Manuel Apenas había terminado con la misa de mediodía cuando Gabriel entró a la parroquia casi vacía. Lo miré con una sonrisa, que se esfumó apenas vi su rostro. Se veía cansado, capaz un poco contrariado. Les di la instrucción a los monaguillos de terminar lo más rápido posible y que se fueran. Me acerqué a él preocupado por lo que podría estar pasándole. —Gabriel, ¿te pasa algo? —Necesito confesarme, ¿tenés tiempo? Levantó la mirada hacia mí, sus ojos se veían opacos, apagados. Asentí y lo llevé hasta el cuarto que se usaba como confesionario al que se accedía desde el lado opuesto a la puerta que usábamos para ir a las habitaciones. Intenté abrir la puerta, pero esta estaba bajo llave. Le pedí que me esperara ahí y fui a la oficina que ocupaba Basilio. Busqué en el escritorio hasta

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD