Amelia se escondía en una sonrisa cada vez que Francia estaba cerca y cuando se sentía desprotegida o en peligro de un arranque de ira de parte del Marqués por lo que había hecho, se refugiaba en los médicos que había traído el rey para su atención personal alegando sentirse muy débil y cansada.
¡Mi pobre sobrina! Ser una madre tan anegada y tan tierna debe ser agotador..Tú deberías ser más considerado Francis...
Una madre siempre requiere del cariño y los buenos tratos de su esposo...
¡Acercarcate Francis! Dale un beso a tu esposa...
Francis observaba a Amelia y sabía que disfrutaba ponerlo en esa situación, no la había besado en muchos años y la idea de hacerlo le molestaba, en especial que sabía que para Amelia todo eso era un juego.
Francis se acercó y le dió un beso en la mej
