Gyda no reaccionaba, no se movía, Keelan la tuvo que cargar en brazos para llevarla con el medico mas cercano, con la ayuda de sus guardias fue a paso veloz, no tenían tiempo que perder. Alexey estaba inerte en el lugar, no comprendía la magnitud de sus actos, no se había percatado de la sangre que goteaba por sus manos, ni de la sangre que estaba en el suelo, tenia la mirada perdida y solo podía escuchar en su cabeza una voz que le pedía terminar el trabajo o morir en el intento, de forma que aun sin ser consciente de lo que pasaba comenzó a caminar atrás de Keelan, estaba intentando alcanzarlo. - ¡Keelan! – Grito Alexey. Keelan lo escucho y lo ignoro por completo, sabia que si le prestaba atención perdería tiempo valioso, sin mencionar que estaba controlando sus ganas de matarlo, jamá

