Secretos Revelados - Parte 2

2725 Words
Bruno, se queda perplejo, tratando de descifrar, lo que está observando, en su lugar de trabajo. Preguntándole a su jefe, si lo que está allí, es todo el misterio que aguarda en ese lugar, si fue eso, lo que se hizo presente aquella noche, cuando desapareció de allí, en sus mismos pasos, sin darse cuenta y lo que vagamente, recordaba. - Don Alvaro, ¿Qué significa todo esto?, ¿Usted sabía lo que estaba pasando? - Muchacho, no es lo que parece. - Disculpe, pero esa frase, está trillada. Por lo que me dice, sí es lo que parece. Y haciéndome pasar por loco, cuando intenté explicarle, que algo destellante, había sucedido detrás del bar. - Bruno, por favor, permíteme explicar, lo que estás viendo y lo que pensaste haber visto, con anterioridad. - No, no pensé haberlo visto, lo vi, y no sólo, lo vi, sino que también lo sentí, con ella, con la señorita Denisse, a quien me pareció haber visto marcharse, unos minutos antes de llegar aquí. Exclama Bruno, con molestia. De repente, la luz mágica, se hace más fuerte aún, a sus ojos y a los de Don Alvaro, era como si los Dioses y las Hadas, respondían a las incesantes preguntas del joven. Por un instante, un punto de luz magenta se escapa de la escultura de roca, posándose en la oreja derecha del dueño del bar-café. Bruno, queda sorprendido, al ver a esa luz desplazarse, de la escultura a la oreja de su jefe. Don Alvaro, asiente, y en cuestión de segundos, ésta se va desvaneciendo, hasta caer al piso, como una gota de agua sagrada, convirtiéndose en una diminuta roca de cuarzo rosado. Algo que, para ambos, fue sencillamente sorprendente. Nunca, habían visto algo así, ni siquiera, Don Alvaro, siendo Guerrero de la Luz. Por lo que éste, a través de ello, comprende que su empleado, es parte de todo ese misterio que guardan las hadas, los Dioses y la Fuente Mágica Sagrada, que lo llamó, cuando el reloj, hubo, marcado la hora precisa. - Bruno, mereces una explicación y te la voy a dar, sírvete un café largo, si así lo prefieres y siéntate aquí, debemos hablar. Le dice Don Alvaro, mientras le muestra la silla, donde sentarse. - De acuerdo, lo escucho. - Hace muchos años, siglos tal vez, probablemente entre el siglo XI al XV, en éste mundo y alguna dimensión paralela, existieron almas, que, de alguna manera, se compenetraron, tanto, que llegaron a enamorarse, aun sin poder hacerlo, éstas almas lucharon por su sentimiento, hasta más no poder. Algunas, lograron mantenerse junto a sus seres amados, otras, simplemente, fueron desterradas por la maldad vibrante, en sus corazones. En ese tiempo, las hadas formaban parte de ambos mundos, para algunos, parecía algo irreal, fantasioso, mientras que, para los otros, los que sí creían, eran tan reales como ellos mismos, tanto así, que podían hablar con ellas, verlas, compartir gustos y sentirse protegidos con su presencia. En ese entonces, se decía que las Hadas, vivían en bosques, pero, realmente, podían tener su hábitat, en el tocador, en los armarios, en las gavetas de los estantes, en la alacena de la cocina, e incluso, entre las ropas, pues, su tamaño, era diminuto; los incrédulos, decían, que vivían en la mente infantil de cada uno de ellos. De manera que, lo creyeran o no, las hadas formaban parte del mundo real e irreal. Habían, varios tipos de hadas, aunque todas representadas por un ser femenino, alado, elegantes y de gran belleza, se podría decir, que según ciertas culturas tenían diferentes representaciones, claro está, que siempre hacían el bien y eran muy bondadosas, de hecho, lo siguen siendo. Podríamos decir, que estaban las dríades, las sílfides, las ninfas y las salamandras; entre otras. Y que representaban en ese entonces, entre algunas artes, por nombrar, la música, la danza, la poesía, los juegos y el amor. - Disculpe, Don Alvaro, pero si eso pasó hace tanto tiempo, ¿Cómo me explica, usted, que yo haya visto una, la otra noche, junto a la Fuente Mágica? Porque la Fuente Mágica, sí existe, ¿Verdad? - Sí, muchacho, sí existe. Para entenderlo todo, debes escuchar toda la historia, desde el inicio de los tiempos. Exclama, Don Alvaro mientras se acomoda en la silla, para continuar la historia. - Continúe, lo sigo escuchando con atención. Acota, Bruno, interesado. - Bien, ¿Por dónde iba?, ¡Ah!, si, ya recuerdo. Pues, las hadas, todas en general, constituían una civilización divina, cuyos conocimientos del Universo, superaban exponencialmente, a los del hombre, y, su presencia se manifestaba a través del fuego, la tierra, el aire y el agua. En ese entonces, a los hombres del mundo terrenal, no les parecía buena idea, que seres extraordinarios y de otra dimensión, se colaran, en la tierra y mucho menos que se enamoraran de los terratenientes y viceversa; lo que algunos, no sabían, era que ellas, hacía mucho tiempo, que formaban parte de la tierra y de su naturaleza, de hecho, habían creado, a través de sus mágicos poderes, lugares hermosos, inimaginables, donde vivir y dar vida a otros seres fantásticos, como los elfos o los duendecillos. Danu, para los celtas, fue la deidad, que representaba la fertilidad y la tierra, pero sobre todo era considerada la madre de todas las hadas o de la Tuatha Dé, mejor conocida como "Gente de la Diosa Danu". Aparte de Danu, entre ese linaje, existía el dios Morrigan, ídolo de guerra, del que varios hombres creían descender por lo que se forjaron en ciudades ocultas como músicos, combatientes, entre otros. Cuenta la leyenda, que un grupo de invasores ibéricos, reclamaron tierras que no les pertenecían y que las hadas, protegían, por lo que fueron exiliados a construir su hábitat, en ríos, manantiales y montañas. Los "Fairy Folk", habitarían para siempre, en la "Tierra de la Eterna Juventud", desde donde podían, con su magia, abrir portales de luz y salir, cuando fuera necesario o cuando así lo quisieran ellas. Fue en ese entonces, que varias hadas, viajaron a través de éstos portales y de alguna manera, unieron, dos mundos totalmente distintos y con creencias e ideales diferentes. Se enamoraron de los hombres y éstos, de ellas. Algunos, corrieron con la suerte de mantener su amor intacto, a pesar, de las guerras que se formaron entre ambos mundos, e incluso, tuvieron descendencia, a las que se le atribuyeron, poderes y propiedades desbordantes de misticismo, mientras que otros no corrieron con la misma suerte, y, en la batalla, dejaron su valentía y su valor, al proteger a los suyos, pero sobre todo, el hecho de proteger ese sentimiento que los movía; a los hombres, por ser cada vez mejores y a las hadas, por hacer el bien, en todo momento, hasta por tratar de sembrarlo en la mente y los corazones de éstos, cosa que, lamentablemente, fue imposible. A raíz, de tantas batallas, algunas hadas fueron tildadas, como malévolas, aunque no lo fueran, incluso, le atribuyeron capacidades, como influenciar a los humanos, con hechizos y adivinaciones, algunas inspiraban a los hombres, las llamadas, musas, mientras que otras, solo los envolvían, con su erotismo y canto mortal, hasta eliminarlos por completo, en éste caso, me refiero a las sirenas, que cantaban en los mares y los hacían naufragar, desapareciéndolos por completo en la profundidad de los océanos. Si me preguntan de hadas, diría que fueron y han sido muchas, las nereidas, las oceánicas, las ninfas, que creo, que ya te las nombré, las náyades, las dríades y hasta las sheoques, que llegaron a decir que éstas últimas, se robaban a los recién nacidos o a los jóvenes para llevarlos al inframundo, sin boleto de regreso. Se comenzaron a decir, tantas cosas, que algunos les temían, lo cierto es que las hadas, hoy en día, para muchos son seres fantásticos que jamás existieron, para otros, que, si existieron y que hoy día, muchos siglos después, son sólo espíritus de la naturaleza, que viven en los árboles de los bosques o zonas montañosas, rodeadas de manantiales y ríos, maravillosos y, para los niños, solo son fantasía. Lo que trato de decirte con todo esto, es que las hadas, sí existieron, realmente y que aún existen, sólo que quedan muy pocas, debido a la gran guerra de las dimensiones, donde muchas perdieron la vida, por defender el amor que sentían por los seres terrenales, a los que sí, se les puede atribuir, la idea de ser malévolos. En esa última guerra, en las que fueron desapareciendo, no murieron del todo, sólo fueron apartadas a una dimensión perdida, al igual que otros dioses, junto a las almas que se amaron, en esa otra vida. Y los hombres malvados, unieron sus fuerzas con el mal, para que esto se mantuviera así por los siglos de los siglos. Lo que no sabían ellos, era que los Dioses, protegieron tanto a sus pueblos y, por ende, a sus almas extraviadas, que las aguardó en una Fuente de Cuarzo Rosa, en simbolismo, al amor que éstos se profesaban y por el que lo dieron todo, en aquel entonces. - Quiere decir, que la Fuente Mágica, ¿está repleta de almas gemelas, que pugnan por liberarse? Pregunta Bruno, asombrado por tal historia. - Se podría decir que sí, muchacho. Y entre esas almas, está una parte de la tuya, que ha quedado allí, cautiva, así como de la señorita Denisse, quien fue un hada aventurera, a la que le fascinaba salir y entrar, por los portales de luz, para ir a tu encuentro. Exclama Don Alvaro, con toda seguridad. - ¡No puedo creer lo que me está diciendo! O quizás sí, lo entiendo, pero, ¿cómo es posible que hayamos coincidido, en ésta vida? - Están unidos por un hilo traslúcido, por todos los siglos, hasta su encuentro. Los Dioses, sabían cuándo sería el momento oportuno, para que se reencontraran, y, ese momento esperado, tanto por ellos, como por mí, fue la otra noche. - ¿Por ellos y por usted?, ¿Qué tendría que ver, usted en todo esto? Y, ¿Cómo es posible que sepa toda la historia? Pregunta el joven, intrigado. - Pues, porque yo soy uno de los Guerreros de la Luz Magenta-Violeta, luz de las hadas. Yo, soy descendiente de un hada y un humano. Fui y soy, el único sobreviviente de la última guerra; por lo tanto, el único Guerrero de Luz, que protege la Fuente, a las Hadas y el tesoro de los Dioses, soy el único que puedo dar fe, de todo lo pasado, de todo el sufrimiento vivido en aquel siglo, porque estuve allí, luchando a capa y espada. Vi morir a mis abuelos, a mis padres, a mis hermanos, a mi esposa, a mis hijos, a todas esas hadas valientes y a los humanos crédulos. Conocí, lo que era capaz de hacer, un ser cegado por la maldad, por ello, protejo a la Fuente, es la única manera de ver regresar a los míos; en el tiempo, que los Dioses, lo dispongan y ese momento ha llegado, el reloj colgante, así lo ha predicho. Pues, han aparecido, las cinco luces, provenientes de la magia, las que pueden luchar conmigo y por supuesto, contigo, pues eres parte de nosotros, ante las sombras del mal. Somos los únicos que podemos, luchar contra la oscuridad y ellas; las cinco luces magenta, descubrir la ubicación de un dije de luz, que poseía Danu, la Reina de las Hadas y que le fue arrebatado por las fuerzas del inframundo, durante la última guerra de los Dioses, para así conocer, el enigma que aguarda el talismán de las hadas. - Es sorprendente, todo lo que me cuenta, increíble, se podría decir. Pero, ¿quiénes son las cinco luces?, ¿Las conozco?, no me diga que... - Sí, tal y como te lo imaginas, Bruno, las cinco luces son las señoritas Constanza, Denisse, Regina, Caridad y Agatha. Cada una de ellas, son descendientes de hadas y mortales. Constanza, es la nieta de Denu. Denisse, es como te dije, un hada aventurera. Regina, es el hada de la justicia, la que juró vengarse de todos, cuando en alguna reencarnación; coincidiera en el mundo terrenal con la maldad. Caridad, es el hada de la bondad suprema, de las alegrías de los niños y del amor tierno y Agatha, es el hada más fuerte, la de la adivinación, la que predijo el futuro, que ahora nos cubre, la que señaló éste, como el momento preciso para hacer volver a todas las almas cautivas en la Fuente, que, se hizo de Cuarzo Rosa, como Símbolo del Amor Divino, tanto de Dios como de los Dioses de la Dimensión Perdida. - Y, ¿Por qué se les llama de la Dimensión Perdida? - Pues, porque dicha dimensión se trata del Mundo de las Hadas, el hábitat, que les fue arrebatado por los invasores ibéricos, siglos atrás y que están dispuestos a todo, por recuperar. Con nuestra ayuda, claro está. - Pero, ¿ellas saben que son las cinco luces?, ¿Saben que fueron hadas en otra vida? - Exactamente, no lo sé, pero, tengo la seguridad que, si no lo saben del todo, están por descubrirlo. - Entonces, Don Alvaro, ¿qué sigue? - No te afanes con eso, muchacho, los Dioses ya nos lo harán saber. Todo a su tiempo, recuerda que ellos, son los que deciden, el tiempo perfecto.   Al terminar, de decir éstas palabras, el lugar, se inunda de una luz multicolor, de pronto, comienza a llover escarcha dorada, como le ocurrió a Bruno, cuando escuchó el llamado de la Fuente y a caer nieve celeste, sobre sus cabezas. Comenzó a escuchar, nuevamente la melodía que le dio la bienvenida, en aquel entonces y, que, en éste, también lo hacía. La Reina de Las Hadas; Denu, apareció frente a él, destellando luces brillantes, mientras le sonreía y con una seña de su mano izquierda, le llamaba, para que se acercase a ella, a lo que Bruno, accedió y al estar a escasos centímetros de éste hermoso ser alado, éste, lo acercó, abrazándolo como si de un hijo, se tratase. En ese momento, su alma se desbordó de amor infinito, abriendo su corazón al amor, al verdadero amor, que le hacía vibrar aún sin haberlo conocido del todo, profundamente. Y la melodía, seguía inundando, sus sentidos, tal y como lo hizo, la primera vez: “Athair ar neamh, Dia linn Athair ar neamh, Dia liom M’anam, mo chroi, mo ghloir Moladh duit a Dhia Fada an la, go samh Fada an oiche, gan gruaim Aoibhneas, athas, gra Moladh duit a Dhia Moraim thu, o la go la Moraim thu, o oiche go hoiche Athair ar neamh, Dia linn Athair ar neamh, Dia liom An ghealach, an ghriain, an ghaoth Moladh duit a Dhia”.   Luego que la melodía, se deja de escuchar, la Reina de las Hadas, desaparece y todo vuelve a la normalidad. - ¡Wow!, tal y como lo recuerdo de la otra noche, todo como antes, con la diferencia, que ésta vez, sí, recuerdo lo que viví. Exclama, Bruno. - Exactamente, y, ¿sabes la razón? - Mmm, porque ¿también soy un Guerrero de la Luz? - Pues, si, porque formas parte del Ejército de la Luz. Pero hay algo muy importante, que debes saber, muchacho. No debes hablar de éste tema con nadie, en lo absoluto, ni siquiera con la almohada, porque podrías ponerte en peligro tú y a todos los que somos parte de ello, ¿de acuerdo? - Como usted ordene, Don Alvaro, cuente con mi silencio. - Y sobre todo ahora, que el mal, está rondándonos. - ¿Han vuelto los seres malignos, del más allá? - Sí, y ya nos ha visitado. - Tenemos que estar muy pendientes, Don Alvaro, no podemos permitir que nos agarre desprevenidos. - Así es, muchacho, me gusta que hayas tomado el asunto, muy en serio. - Porque así lo es, Don Alvaro, no me queda la menor duda. - Bien, ahora a trabajar, mientras los Dioses, nos dan luz verde para preparar, nuestra defensa. - De acuerdo, jefe. Hoy, será un día magnífico. Se va a acordar de mí. - Ya lo es, muchacho. Acota Don Alvaro -. Mientras ambos aperturan nuevamente las puertas y comienzan, la faena.
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