Mathew: El sexy demonio de mirada bicolor observó al hombre abalanzarse hacia el arma a una velocidad increíble. Sin embargo, curtido por los años de realizar el trabajo sucio de su familia, Mathew fué más rápido que él. Aún así, no lo suficiente como para tomar el arma primero; él solo logró empujarla lejos del alcance de ambos, dejándolos a merced del encuentro de sus puños desnudos. Las peleas cuerpo a cuerpo eran las favoritas del chico de cabello nocturno, puesto que disfrutaba enormemente anticipar los movimientos de sus enemigos y las formas en que podría desarmarlos, acabarlos. Aquel enorme hombre algo somnoliento no fue la excepción. Aunque sus golpes eran brutales y cargados con una violencia inmensa, Mathew podía predecirlos, o al menos la gran mayoría. —¿Te despierto de

