Alena Mis manos temblaban, todo mi cuerpo lo hacía, mi vista perdida en algún punto de la sala. Después de la discusión con mi abuela y que ella cayera llame a Logan, no encontré a quien más acudir, una ambulancia llegó, ella seguía con vida había sufrido un infarto y el golpe en su cabeza fue un poco fuerte, me alivia saber que seguía con vida. Todo lo que había dicho me había afectado, mi mamá, ella la mató. —Alena, debemos irnos —dijo Logan sacándome de mis pensamientos. —Logan yo... la empujé, ella está así por mi culpa —murmure. —No Alena, ella cayó por el infarto –aseguró. No supe qué pasó, pero sí sé que no la empuje solo la vi retroceder y después todo es borroso para mí, pero yo solo solté mi agarre de ella. —¿Se encuentra la señorita Alena Bianco? —un hombre preguntó.

