°Narra Claris Romney°
—¿Ellos aún siguen afuera? —cuestiono.
—Sí —se mufa Pamela con gesto desinteresado— son unos exagerados.
—Me sorprende como los tienes —se ríe Rouz—. Realmente es increíble que ellos se preocupen de esta forma por alguien.
—Ya basta —comenta Alicia—. tengan respeto hacia los señores, si Nadia nos llega escuchar de que hablamos de ellos, estamos fritas.
—Esta bien, Alicia —respondo mostrándole mi leve sonrisa—, tampoco deberían de estar aquí, ya me siento mejor.
—No, señorita. Nosotras debemos cuidarla hasta que se sienta como nueva —Rouz se sienta a mi lado y me toma de la mano.
—Gracias chicas.
—Yo solo estoy aquí, por pedido de los jefes —menciona inexpresiva Pamela. Y aunque se muestre así de fría, sé que no es verdad.
—Está bien, gracias. —le digo
