Capítulo 3

3551 Words
7:30 am Suena la bendita alarma recordadonme que hoy empieza mi jornada de trabajo en la empresa del hombre engreído al cuál le choque su deportivo.   ¡Bien Trish! levanta tu hermoso trasero de la cama que Dios te hizo bella no millonaria.   ¿Porque no me hizo ambas? Me levanté con mucho pesar, tomó una ducha para luego buscar en mi probador queme colocar, busco una falda de vestir negra una blusa blanca y un blazer n***o, me lo coloco para luego peinar mi cabello en un moño y luego maquillarme un poco, tomó mi bolso y salgo de la habitación en busca de Alanys pero está ya se a marchado.   Observó reloj y veo que no me da tiempo para prepararme algo para desayunar, salgo del departamento, subo al elevador y al salir saludo al señor Luis nuestro portero; busco mi auto subo en el, unas cuadras antes de llegar a la oficina paro en una pequeña cafetería y compro un café para mi jefe y otro para mi con un sándwich. Me estaciono en los estacionamientos subterráneos de la oficina, al entrar a la empresa la chica de recepción me mira de manera despectiva ruedo los ojos y al pasar por su lado su voz me detiene. - No se si se le olvidó pero debes pasar por aquí primero para ser anunciada y darte tú carnet de visitante.   - No creó que eso haga falta - le sonrío falsamente - no vengo como visitante, vengo cómo asistente del presidente de la empresa, creó que no te fue notificada.   Sigo mi caminó hasta llegar a los elevadores y subir a uno de ellos , marco el piso correspondiente y dejo que este suba , al llegar observó a Angela sentada ya en su puesto de trabajo. — Buenos días Ángela  – ella me sonríe y me paro frente a su escritorio – ¿llegue a tiempo?. — Buenos días Trish llegas a tiempo – coloca frente a mi unos documentos – aquí tengo tú contrato listo , necesito una foto tuya tamaño carnet para colocarla en tu carnet de trabajo y así no tengas problema alguno . Ojeo un poco el contrato rápidamente y al no encontrar ninguna anomalía lo firmó, busco en mi cartera las últimas fotos que me tomé para colocar en mi currículum y le entregó una.   — Eso sería todo ,este será tú escritorio el señor Evans aún no a llegado pero puedes entrar y colocar su café sobre su escritorio , eres la única autorizada en hacerlo aparte de el. — ¿Esté no es tú lugar de trabajo? .– pregunto confundida — Yo soy secretaria de Recursos Humanos , este es el puesto de la asistente de presidencia mi puesto de trabajo queda al fondo del pasillo querida – se levanta y toma algunas carpetas – iré a mi puesto te deseo suerte. — Muchas gracias – coloco en el escritorio mi bandeja con los cafe y mi sándwich – nos vemos Angela. — Mucha suerte Trish . La veo caminar al fondo del pasillo, camino hasta la oficina del señor Evans entro , coloco sobre su escritorio su cafe con los sobres de azúcar , busco su agenda pero no la encuentro, la puerta de la oficina se abre y es Angela. — Perdona se me olvidaba – entra y me entrega una libreta – es la agenda del señor Evans a partir de hoy la manejas tú , cuándo llegue le haces saber todo lo que tiene para el día de hoy , lo que agendes hoy para los próximos días deberás hacerlo hay y hacer lo mismo que hoy los siguientes dias. — Muchas gracias.– la tomó — No hay de que nos vemos . Salgo de su oficina junto Angela , ella regresa a su puesto y yo camino hacía el escritorio, al sentarme el elevador hace un ruido anunciando su llegada abriendo sus puertas . De el sale mi querido  jefe quién lleva un traje n***o oscuro ajustado a su cuerpo con una camisa Blanca y una corbata del mismo color del traje.    ¡Vaya!   Se detiene un momento al verme y luego de unos segundos camina hasta quedar parado frente a mi escritorio.   — Sígame. Sigue caminando hasta su oficina, ruedo los ojos tomó la libreta y caminó siguiéndolo hacia su oficina.   Coloca su portafolio sobre su escritorio , toma asiento y me paro frente a el .   — Buenos días señor Evans no dormimos en la misma cama – digo sarcástica y me mira asombrado – ya tengo lista su agenda y por su puesto hay tiene su café. — Buenos días señorita Banks en efecto no dormimos en la misma cama de ser así aún estaría en mi cama bajo mi cuerpo gimiendo mi nombre – sonríe y me mira arrogante – ahora dígame que tengo para hoy .   Cierro los ojos y suspiró tratando de controlar las tremendas ganas que tengo de mandarlo para el demonio, toma su cafe , abre un sobre de azúcar se lo hecha , lo revuelve y se lo toma mientras se arrecuesta a su silla esperando que hable . — No tengo todo el día para esperar que usted me lea  una simple agenda señorita . ¡Idiota! Abro la agenda marcada para el día de hoy — Para hoy tiene una videoconferencia a las nueve con los ejecutivos de Europa , también debe revisar y firmar los contratos con los argentinos y por su puesto una llamada de negocios con el señor Bernardo Adams . Cuando cierro la agenda y levanto la mirada lo encuentro mirándome de arriba abajo , al darse cuenta de que lo e pillado retoma su postura. — Puedes retirarte de necesitarte te lo hago saber. – prende su computador y me ignora por completo. Salgo de su oficina estrellando la puerta detrás mío y caminó de vuelta tomando mi puesto sobre el escritorio.   Al prender el monitor me hace llegar algunos emails los cuáles me hace revisar, contesto algunas llamadas , mi día se va entre algunos que otros papeles entregados y llevados a otras áreas. Cuando estoy por levantarme a llevar unos documentos a la oficina del señor Evans el elevador vuelve hacer su ruido particular y abre sus puertas dejando ver a una rubia de piernas largas , la cuál lleva un diminuto traje y unos zapatos estilo botines . —¿Tú quién eres? .– me mira de arriba abajo ¡Aquí vamos! Revoleteo los ojos mentalmente y sonrío lo más falsa posible. — Buenos tardes soy Trisha la asistente personal del señor Evans – rueda los ojos y yo controlo mis ganas de mandarla al demonio – en que le puedo servir. — Tu a mi para nada dile a Darius que estoy aquí. Toma asiento en el sofá frente a mi escritorio mientras observa sus uñas en un gesto de ¿superioridad? . Observó su cabellera y no me queda dudas que usa extensiones, sus grandes pechos me dejan saber que es operada y ni se diga de su perfilada nariz y su abundante maquillaje. ¡Toda una muñeca plástica! — ¿De parte de quien disculpe? - sonrió hipócritamente — De Dayana el sabe quien soy estúpida no preguntes tanto .– la miro directo a los ojos y tengo que contar hasta tres para no matarla. — Bien deme un momento señorita Dayana.  Tomó las carpetas y caminó hasta la oficina del señor Evans , toco su puerta antes de entrar y me da voz de mando para que entre . — Señor lamento interrumpirlo – camino hasta su escritorio – aquí tiene estos documentos que pidió también para decirle que lo busca la señorita Dayana . —¡Maldición! – coloca su mano sobre el puente de su nariz – lo que me faltaba , déjela pasar. — Bien señor. Salgo de su oficina y le notifico a la muñeca de plástico que puede pasar , tomó asiento en mi escritorio y luego de unos segundos ambos salen muy acaramelados de su oficina. Se para frente a mi escritorio y retoma su compostura seria  — Señorita Banks se puede tomar el resto del día la espero mañana. – lo veo mírame las piernas y cuando se da cuenta vuelve a su porte serio. — Bien como ordené señor hasta mañana . me da un asentimiento de cabeza y camina hasta el ascensor mientras toma de la cintura a su acompañante . Espero que ambos se vayan en el elevador para guardar tomo y así tomar mis cosas y marcharme . Tomó el elevador y cuando estoy por marcharme la misma chica de esta mañana en recepción me llama para entragarme lo que es mi carnet de trabajadora , lo tomó y salgo de la empresa en busca de mi auto. Cuando estoy por llegar a casa mi teléfono suena y contesto al ver que se trata de Leo . — Hola preciosa ¿Ya te olvidaste que existo?. — Para nada dulzura sólo que estado un poco ocupada estos días hoy fue mi primer día de trabajo y acabo de salir . — Bien que te parece si celebramos esta noche saliendo a tomar unas copas?. — Me parece bien te esperó en el apartamento a las ocho . — Hay nos vemos muñeca . Cuelga la llamada y yo sigo conduciendo , Leo es mi mejor amigo y también una especie de amigos con beneficios, cuando uno de los dos quiere sexo acudimos al otro y saciamos nuestras ganas sin compromisos de por medio ni nada solo sexo . Hemos sido amigos desde la preparatoria el y Alanys son lo más cercanos que tengo a una familia desde entonces.  Al llegar a casa veo que Alanys no se encuentra observó el reloj y marca las cuatro y media , me deshago de mi ropa de trabajo y me coloco una pijama para preparar algo de cenar , luego de cocinar un poco de pasta veo una película hasta cuando mi reloj marca las siete . Me doy una ducha rápida buscó algo en mi clóset y encuentro un vestido de cuero n***o , me lo coloco y busco unas sandalias de tacón alta del mismo color , me maquillo y me ondulo el cabello. El timbre suena y se que es Leo así que camino a la puerta abrirle . – Hola preciosa – se acerca a mi y me da un beso en la boca.  — Hola guapo estoy lista para irnos –Caminó hacía el sofá y tomó mi bolso—Bien entonces vamos nos espera una gran noche.– reímos y salimos del edificio.   Llegamos a una discoteca que para ser un día de semana está muy lleno , entramos y vemos una mesa al final nos sentamos y pedimos unos tragos para empezar la noche. El ambiente está de lujo , las personas bailando y disfrutando al máximo ; después de un rato analizando el lugar me quedo viendo el área VIP y lo que mis ojos ven no lo pueden creer. Es mi querido jefe sentado en una mesa besándose con la barbie de plástico de manera muy provocativa ¡Vaya! A el si que le gusta divertirse. Los veo separarse y luego de tomar un trago de su vaso observa el lugar hasta que sus ojos caen en mi , me observa de manera directa , le sonrío y alzo mi copa en señal de saludo . No quita su mirada de mi hasta que es interrumpido por aquella mujer quién lo vuelve a besar, quito la mirada y observó con una sonrisa en el rostro , se levanta me toma de la mano y camina conmigo hacia la pista de baile para bailar un poco y empezar a divertirnos . Leo sujeta mi cintura pegándome más a el , enrollo mis brazos sobre su cuello y uno sus labios los míos en un caliente beso , cuándo nos separamos observó hacia dónde se encuentra mi jefe y lo encuentro mirándome seriamente, decidido ignorarlo y seguir bailando con Leo . Son pasadas las once de la noche y sigo bailando con Leo ; hemos bailado hasta el cansancio desde lo más pegado hasta lo más alejado. —Leo – le susurró al odio – voy al baño un momento no tardo  — No te demores hermosa . – me da un beso Camino rumbo a los baños pasando entre la multitud de la gente que hay en la pista bailando , tomando . Pidiendo  permiso y empujando llego a mi destino, cuándo estoy apunto de entrar al baño alguien me toma del brazo y me gira  —Señorita Banks –  mi jefe es quién me sujeta mientras me mira de arriba abajo. — Señor Evans –me suelto de su agarre.  — No sabía que le gustara frecuentar estos lugares – sonríe de lado y me mira a los ojos – y menos a estás horas .   — Lo mismo digo señor . – trato de seguir mi camino y me vuelve a tomar del brazo. — Quien en su acompañante– pregunta serio – ¿su novio?. — No señor es un amigo. - me suelto de su agarre y me alejó un poco . Estábamos  muy cerca para mi gusto , lo miro y veo que hace un gesto como si estuviera sorprendido. — ¡Vaya! para ser su amigo estaban bailando coqueteando y besando  de una manera muy cariñosa ¿no cree?. — Disculpe señor mi vida privada es mía solamente y si fuera así lo mismo digo de su acompañante permiso. me doy la vuelta y sigo mi camino ; camino hasta entrar al baño y hacer mis necesidades, cuando salgo me lo topo en el mismo lugar dónde lo deje con la palabra en la boca y ruedo los ojos . ¿Dónde abra dejado a su barbie plastica? —Señorita Bansk la espero mañana en la oficina a la hora de entrada ni un minuto más ni un minuto menos. - dice de manera dura  como si fuera a dañarle la noche ¡ja! — No sé preocupe señor – me acercó a su odio – hay estaré sin falta. – le susurro — Eso espero – mira hacia la mesa dónde se encuentra Leo y luego me mira nuevamente – le aconsejo irse ya para que pueda descansar bien y no se entretenga en otra cosa que la pueda hacer llegar tarde. ¡Con que esas tenemos! — Señor ya le dije que no pienso llegar tarde a la oficina y si me entretengo en algo créame que eso no me hará llegar tarde al contrario me hará llegar feliz y relajada compermiso, nos vemos mañana señor. Camino de vuelta a la mesa ignorando por completo su presencia. ¿Que se cree ? el  muy tarado me va hablar así cuando el esta más que entretenido con su compañía seguramente el que llegara tarde a la oficina será el. Llego dónde Leo y lo invito de nuevo a bailar a la pista ; sigo bailando muy pegada a el , comienza a dar besos en mi cuello y pone sus manos en mi cintura . Miro nuevamente a la zona VIP y veo cómo el señor Evans me mira de una manera muy seria mientras su acompañante le dice algo al oído que lo hace sonreír . Aparto la mirada de esa área y le sigo el juego a mi acompañante , me muevo de manera sensual frente a el mientras me sujeta por la cintura y me presiona más hacia el ; me giro quedando frente a frente y Leo me besa luego reparte besos por mi cuello y cuando miro hacía donde mi jefe lo veo parado en el barandal de su área mirándome serio y yo solo le sonrió. Después de un rato le digo a Leo que ya me quiero ir , salimos de la disco agarrados de la mano y nos dirigimos hacía el auto y nos marchamos . Después de media hora llegamos a mi departamento,  entramos y caminamos a mi habitación , nos duchamos separados y luego de hablar un rato nos quedamos dormidos....   7:00 am Mierda mi despertador no sonó ¡¡mierda!! ¡¡mierda!! ¡¡mierda !! Lo que me faltaba mi jefe me va a despedir . me levantó como un resorte de la cama , me ducho me alistó levanto a Leo que también debe ir a trabajar y salgo a hacer el desayuno de ambos ; mientras lo preparo Leo se alista . — Leo me das un aventón porfa – juntos mis manos en forma de suplica – no puedo llegar tarde. — No hay problema – toma su chaqueta y las llaves de su moto – salgamos antes que llegues tarde. No hubo problemas con el que Leo se cambiará en mi apartamento ya que siempre que viene deja algo de ropa . Llegamos a los estacionamientos del edificio, Leo se coloca su casco y me ayuda a colocarme el mío ; subimos y arranca saliendo a topa prisa del edificio. Luego de diez minutos llegamos y Leo se estaciona frente a la empresa, me ayuda a bajarme y me quito el casco entregándoselo. — Eres un amor – le doy un beso en la mejilla – hubiera llegado tarde de no haber sido por ti . — Encantado de traerte – sonríe y coloca un mechón de cabello detrás de mi oreja  – ¿te parece si vengo por ti para ir almorzar?. —Me parece bien nos vemos a medio día.   Sonríe se coloca su casco y se marcha colándose en el tráfico de la ciudad , entro al edificio saludó al seguridad , camino al elevador rápidamente al verlo que está apunto de cerrar sus puertas y logró subir a el . Alguien hace un ruido aclarando su garganta a mi lado y cuando veo de quién se trata sonrío falsamente . — Buenos días señorita trish – me mira de arriba hacia mano – veo que amaneció perfectamente y llega puntual — Bueno días jefe – digo sin mirarlo – aquí estoy puntual cumpliendo con mi trabajo. — Me pareció ver que vino muy bien acompañada ¿cómo terminó de pasar su noche? . – me mira fijamente y yo sólo niego ¿Ahora le importa cómo pase mi noche? Este hombre está loco , definitivamente está loco . — Excelente señor  – sonrío y lo miro con una ceja arqueada – pero creo que no mejor que la de usted señor  — No la estoy entendiendo – me mira confundido – ¿a que se refiere ?. —Me refiero al moretón que trae en el cuello señor o mejor dicho el chupete . Le señalo dónde lo tiene y rápidamente se toca el cuello ; el elevador llega al piso 30 y me bajo . Dejó mi bolso sobre el escritorio y caminó hacía un pequeño cubículo que funciona cómo cocina el cuál Angela me había mencionado ayer , veo la cafetera y me dispongo a ponerla a funcionar; buscó una taza la colocó alado del café a su lado y  coloco dos sobres de azúcar y salgo . Tomó la agenda de mi escritorio, la coloco bajo mi brazo y caminó hasta su oficina; tocó y escucho cuando dice adelante, entro y coloco la taza de café sobre su escritorio. — Su agenda no demanda mucho hoy señor , sólo la firma de algunos contratos y una llamada a un cliente en España. — Bien , si la necesito la llamaré señorita Banks puede retirarse . Vuelve a colocar su mirada sobre su teléfono observó su cuello y veo que se a subido un poco el cuello de su camisa , niego divertida y salgo de su oficina. Cuándo estoy a punto de tomar asiento el elevador anuncia su llegada y abre sus puertas.   De el sale un señor alto que aunque su cabello deja resaltar algunas canas se ve muy bien conservado ; observa todo el cubículo hasta que camina acercándose a mi escritorio. —Buen día bienvenido – me paro frente a el sonriéndole – ¿en que le puedo servir?.   — Buenos días bella dama busco al señor Evans .– me devuelve una sonrisa.   — De parte de quien lo anunció? Disculpe .– sonrio apenada.   — Del señor Dax Evans su padre . me pongo roja de la pena y este al darse cuenta sonríe. !Oh ! así que este señor es el padre de ese amargado . — Me espera un momento ya lo anunció. Caminó hacía mi escritorio, tomó el teléfono y marco a su oficina; luego de dos tomos contesta . —Digame señorita Banks .– su voz suena tranquila — Señor disculpe que lo moleste pero su padre se encuentra aquí. – lo escucho suspirar. — Déjelo pasar .– me cuelga.   — Señor Evans puede  pasar si gusta lo acompaño. — No hace bella dama y sólo dime Dax – me extiende su mano – lo del señor Evans dejaselo a mi hijo .– sonrió ante sus palabras y el camina hacia la oficina de su hijo. Después de casi media hora sale el señor Dax de la oficina de su hijo con un semblante serio , antes de marcharse se para frente a mi escritorio. — Fue un placer señorita Banks – me levantó y le extiendo la mano y el me la recibe – espero volver a verla pronto . — Lo mismo digo señor Dax – me sonríe y deja un beso en mi mano – esperó termine de pasar una buen día.   El señor Dax se marcha y yo sigo desenvolviendo mi trabajo , llega la hora del almuerzo y me acercó a la oficina del señor Evans para ver si se le ofrece algo antes de irme almorzar. — Disculpe pero ya es mi hora de almuerzo quería saber si se le ofrecía algo antes de irme .– me paro en la entrada de su oficina. — Se puede tomar el resto de la tarde no la necesitaré más  –por su cara veo que esta de mal humor así que lo mejor será que me marche. — Bien señor hasta mañana. – me doy la vuelta y me marcho . Parece que la visita de su padre no fue nada agradable carga una cara de los mil demonios. ¿Que le habrá dicho para que estuviera de tal manera?.  
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