Después de semejante caída, Jesús debía tomar, mínimo unos pocos minutos para procesar su dolor. Así que no tenía mucho tiempo de mi parte para atraparlo y que me confesase más o menos de qué parte estaba. Pienso rápido, el muro es alto, pero no tanto como para no ser escalado con algo de ayuda. La ayuda que me puede dar el único árbol en el patio. Ese al que estoy subiendo como si ya tuviese experiencia en la tarea. Sin momento de razonar en cómo mi cuerpo actúa a causa de la adrenalina, estoy atravesando las ramas superiores para montarme en el muro. Al estar de pie de este, es que tengo la visión que quería, a Jesús tirado en el suelo quejándose del dolor. Cayó de espaldas sobre grama, por lo que pudiese que siguiese sin fracturas, pudiese ser. No estoy seguro. Menos lo estoy cuando p

