Una mujer entró a la habitación y Richard cerró la puerta. Ella era aproximadamente medio pie más baja que Richard. Su cabello era del color del trigo y estaba recogido en un moño desordenado. Llevaba una blusa blanca suelta y jeans azul pálido. El olor de la magia la seguía. Era brillante y cálido.
—¡Hola! Soy Jen Meriwether —me dijo y me ofreció su mano. Puse mi pata en ella y ella la estrechó con una sonrisa. Ahora que estaba más cerca, podía oler otras cosas. Algo parecido a la sangre se mezclaba con el olor a hombre lobo. ¿Qué tipo de bruja era ella?
—Jen, ella es Gwyn. Mi compañera —le dijo orgulloso Richard.
—Bien, se lo dijiste. Hagamos esto. Prometí que estaría de vuelta a tiempo para el cierre —respondió Jen, soltando mi pata y rebuscando en el bolso que llevaba en el hombro.
