La noche llegó lenta, tal vez por mis ansias. No imaginé jamás estar deseando tanto ver a Margarita y Lena, mostrarle en sus caras que su plan de arruinarme la vida era ahora el comienzo de mi felicidad. Deseo realmente que esta noche se inmortalice en sus recuerdos, ya verán quién es Lucero Marcia.
Había algo que me inquietaba de todo este plan, maldita sea que Andrés no había llegado y no pude hablarlo con él, no sabía cómo sería su comportamiento delante de ellos y teniendo en cuenta las reservas de mi padre hacia él, y por supuesto mi temor al mostrarme ante él como la pareja de este hombre mucho mayor.
Justo hoy se te da por llegar tarde doctorcito sexy.
-Niña, están acá, y déjeme decirle que sus comentarios sobre la bruja no le hacen justicia.
Mire a María con mi ceño fruncido.
