CAPÍTULO 1

2808 Words
GINEBRA WILSON  -Gin.. hija, despierta Gin arriba amor. -Ginebra tienes diez segundos para levantarte o te tirare un jarrón de agua como la ultima vez. Exclamo mi madre ya enojada. -Ya voy, ¿Qué hora es?. -Son las siete de la mañana. Dijo dulcemente. -Mmm entonces son las seis, siempre descuentas una hora. Dije adormilada. -iré a despertar a Miciel si no te despiertas pobre de ti Ginebra Wilson.  Asentí sin darle importancia. -uno, dos, tres. Comencé a contar cuando llegue a cinco la puerta se abrió rápidamente y me corrí a un costado, era Miciel escapando de mi madre y acomodándose en mi cama para seguir durmiendo.   -¿Nos levantamos? Pregunto Miciel. -No. Negué y me di vuelta para seguir durmiendo cuando escuchamos los pasos de mi madre. -Si, mejor si. Dije y me levante justo en el momento que mi mama traía un balde de agua. -Al fin se levantan, Miciel tienes cinco segundos para levantarte. Sin decir mas nada, mi mejor amiga se levanto de un salto. -Ya estoy, ya estoy. Dijo Miciel. -Dios mío tienen veinticuatro años las dos y parecen nenas de cinco. -Pero nos quieres igual. Dije -Pirí nis qiiris igiil. Imitó haciéndome burla. -Vayan a bañarse y a desayunar.  Sin rechistar ambas hicimos lo que mi madre dijo. Miciel y yo éramos amigas desde que nacimos ya que su madre y mi madre fueron mejores amigas también, digo fueron porque lastimosamente la madre de Miciel falleció cuando ella tenia quince dejándole la custodiada a mi madre. Ambas estudiábamos en la misma universidad con la diferencia que ella estudiaba psicología y yo arquitectura, también trabajábamos de lunes a viernes por la tarde en el bar de Jean y los fines de semana trabajamos a la noche. Aunque mayormente yo trabajaba sola ya que ella salía con algún chico nuevo. Mi vida se basaba en el trabajo y la carrera aunque me quedaba este año para terminar daba lo mejor de mi, ya que queria tener el mejor promedio para poder conseguir un lugar en una empresa de prestigio.  Mi madre y Miciel se enojaban porque no queria salir con nadie y mucho menos después de la mala ruptura que me toco vivir con mi ex novio. Ya que lo descubrí engañándome con otra en su casa ¿Lo peor?, estudiábamos lo mismo así tenia que verlo todo los dias. -Ginebra baja a desayunar. Grito mi madre. -Voy mamá.  Me coloque unos jeans azules, una blusa celeste y unos tenis blancos. Peine mi largo cabello n***o y fui a desayunar.  -Acá estoy. Dije mientras me sentaba. -Faltan dos semanas para las vacaciones ¿Pedirás también en el trabajo? Pregunto Miciel.  -Si seguramente, pero no creo que vaya a ningún lado. -Eso ya lo veremos.  Puse los ojos en blanco. -Bien mis niñas ¿Cómo van con la universidad?. -Bien. Contestamos en Unisol. -Bueno tomen sus cosas que van a llegar tarde. Ambas nos levantamos y saludamos a mi madre, cada una tomo su bolso y nos fuimos directo a la universidad.     * - * - * - * - * - * - * - * - * - * - * - * - * -* - * Al llegar a la universidad cada cual fue a su sector. -Lo siento, pensé que no llegaba. Dije a mi compañero de banco. -Esta bien, igual el profesor todavía no llego. -Menos mal, ¿haremos el proyecto juntos Luke?. -Claro, mas ahora que vendrán las vacaciones estaremos mas tranquilos. Justo que estoy por responder. -Gin podemos hablar. Me di vuelta conociendo su voz y demostrando una gran sonrisa. -¿De que quieres hablar Jonathan?. Respondí a mi ex. -¿Podemos hacer el proyecto juntos? Enarque una ceja. -Lo hago con Luke, llegaste tarde. -Por favor, pasaron dos años Ginebra no podes ser tan rencorosa. -Como dije, hago el proyecto con Luke y no porque no haya superado lo nuestro ya que eso esta mas que cerrado si no porque se que ambos haremos el proyecto y no yo sola. -Te ayudare. -A mirar supongo, tarde Luke y yo ya somos equipo.  Sin dejar que me respondiera volví a darme vuelta. -Eres cruel, pero justa. Dijo entre risas mi amigo. El profesor entro y comenzó a pasar una hoja para armar los grupos. -Como verán, dentro de dos semanas comenzaran las vacaciones los grupos ya están formados y se quedaran así hasta que se gradúen a fin de año. -¿Tienen alguna duda?. Pregunto el profesor Matthew. Toda la clase negó. -Bien los llamare por grupo así me dirán que harán como proyecto. Comenzaron a ir uno grupo tras otro hasta que nos toco el nuestro. -Ginebra Wilson y Luke Míchigan. Ambos nos paramos y fuimos a presentarle la idea. -Teníamos pensado realizar un edificio con materiales y todo ecológicos donde el hotel pueda tener una gran vista y mismo un paisaje en cada planta. -Me gusta. Ambos nos miramos y seguimos explicando como seria todo. -¿Saben que a fin de año el mejor proyecto es elegido por una de las empresas de arquitectura?. -Si. Contestamos en Unisol.  -Van por buen camino, sigan así y ahora váyanse. Le agradecimos y volvimos a nuestros asientos. La clase paso normal como siempre, ya era hora de irnos cuando mi teléfono comenzó a sonar. -Miciel ¿Qué paso?. -¿Podrás cubrirme hoy también en el trabajo?. -¿Saldrás con alguien no? -Si lo dices así, me harás sentir culpable pero si. -Okey. Dije y corte. -¿Problemas? Pregunto Luke.  -Miciel dejándome el trabajo a mi, mientras ella se va con alguien. -¿Y porque no sales tu también? Pregunto. -Porque no tengo tiempo y no quiero nada de eso por el momento. -¿Y si te invito a salir?. Dijo Luke.  -Si es en plan de amigos podría ser, si es como algo mas… olvídalo. -Buen punto, vamos te acompañare al trabajo. Asentí y nos dirigimos al bar de Jean. Al llegar salude a Jean mientras Luke se sentaba en la barra, fui al baño a ponerme el uniforme. -¿Estas lista nena? Pregunto Jean -Lo estoy nene. Conteste Jean era un hombre de sesenta años el cual era dueño del bar,  conocí a su difunta esposa Mari ya que fue ella quien me brindo trabajo a mi y a Miciel cuando ambas teníamos dieciocho. Desde hace seis años trabajábamos en el bar tanto Mari como Jean nos queria como si fuéramos sus hijas. -¿Miciel no viene hoy tampoco?. -No, hoy tampoco ¿Acaso no te alcanza solo conmigo? Dije en broma. -Claro que si niña, pero para que te de una mano hoy vendrá mucha gente. -Lo se, como todos los jueves. -¿Te tomaras las vacaciones? Pregunto Jean mientras tomaba mi libreta para anotar. -Seguramente, pero vendré a visitarte. -Sal, despéjate y no te cierres a nuevas aventuras.  -¿Tu también Jean?¿En serio? Levanto las manos en forma de paz. -Mejor empezare a trabajar. Fui mesa por mesa tomando las órdenes cuando un hombre bastante guapo entro junto a una rubia. Vi que tomaron asiento y me acerque a tomarles el pedido. -Buenas tardes ¿que desea tomar? Pregunte. -Yo quiero un Martini ¿y tu Mark?. Pregunto la rubia.  -Buenas tardes, un café n***o. Contesto Mark mirándome fijo con sus ojos verdes iguales que los míos. Asentí y le pase el pedido a Jean. -Gin, mesa cuatro la orden esta lista.  Sin mas asentí tome el café y el Martini colocándolo en la bandeja. -Aquí tienen. Dije mientras dejaba todo en la mesa, la rubia ni siquiera me dio las gracias. -¿Necesitas algo mas? Pregunte. -Si, que te vayas. Contesto la rubia. Coloque mis ojos en blanco y tome  aire dándome la vuelta para volver a donde estaba Jean.   Las horas pasaban y la gente se estaba yendo cuando mi teléfono sonó. -Mamá. -Hija dile a Jean que venga a cenar con nosotros. -Le diré.  -Te espero en el teléfono.  Sin mas le pregunte.  -Jean dice mi madre si quieres cenar con nosotros esta noche. Grite sabiendo que aun quedaba la parejita. -Dile que iré. Respondió de la misma manera. Volví a colocar el teléfono en mi oreja. -¿Lo escuchaste? -Si, tengan cuidado. -Esta bien mamá, adiós.  Corte cuando la rubia me hizo señas por la cuenta. Me acerque con el ticket en la mano y se los entregué.  -Ve al auto Broke. Dijo el hombre de ojos verdes. -Pero… el solo la miro y ella salió echa una furia. Cuando se fue la rubia el se acerco a mi. -Bonitos ojos.  -Son del mismo color que los tuyos. Dije poniendo los ojos en blanco. -Ten y disculpa a Broke. Dijo pagando la cuenta.  -Gracias. -Ginebra. -Dígame señor. Me tendió una tarjeta. La leí y vi que decia Mark Morris abogado y su número de teléfono. -Lo tendré en cuenta si me llego a mater en algún lío pero lo dudo. Dije devolviendo le la tarjeta. -Chica difícil.  Sonrio soberbio. Tomo su chaqueta y se fue. Luego de un rato espere a que Jean cerrara el bar para irnos a casa juntos. -¿Qué vas a querer para tu cumpleaños? Veinticinco no se cumplen todos los dias. -Con tenerte ese dia es suficiente igual faltan cuatro meses. Reí. El trayecto fue rápido una vez que llegamos a casa mi mamá ya estaba cocinando. -Hola hija, hola Jean. saludo mi madre desde la cocina. -Hola mamá.  Contestamos ambos en Unisol. -¿Podrías llamar a Miciel?. Tome el teléfono y marqué.  -¿Ey esta Jean en casa vendrás a comer?. -Gen podrías venir a buscarme y traer dinero. -¿Qué es lo que pasó?. Dije bajito para que no me escucharan. -Es que el idiota con el que me vi ordeno la comida, comió y se fue, ahora me quede sin dinero por favor.  -Mándame la ubicación le pediré a Jean su auto. Corte y espere a que me mandara la ubicación, cuando vi donde estaba. -Jean ¿Me prestarías el auto? es para ir a buscar a la tonta de Miciel. Le pregunte en voz baja para que mi madre no le agarre alguna crisis. -Si ten cuidado. Me tendió sus llaves. -Mamá iré a comprar helado. Dije guiñándole el ojo a Jean. -Pero si tienes una heladería acá ala vuelta ¿para que necesitas el auto? Me quede en blanco sin saber que responder. -Me olvide unas cosas en el bar y le pedí que las fuera a buscar por eso. Dijo Jean por mi. -Esta bien, si es así.  Agarre mis cosas, salí y me subí al auto puse la dirección en el GPS y fui rumbo a buscar a Miciel. Después de manejar una hora y las constantes llamadas de  mi madre llegue al lugar, comencé a llamar a Miciel y no atendía. Salí del coche y me metí en el restaurante.  -Dígame señorita. Un hombre en la puerta. -Una amiga me esta esperando para que pague su cuenta. -¿Nombre? -El mío es Ginebra y el de mi amiga Miciel Winter -Espéreme unos minutos. El hombre entro al restaurante y a los cinco minutos salió. -Puede pasa, la señorita Miciel la espera en la mesa 14. Le agradecí y entre al lugar, era enorme había incluso una cascada en medio del salón. Tantos hombres como mujeres estaban vestidos elegantes mientras que yo vestía unos simple jeans, una blusa, unos tenis y los anteojos de sol color n***o que todavía no me había sacado. Comencé a buscar la mesa donde me había dicho el hombre mientras la gente o mejor dicho las mujeres me miraban por como iba vestida. -Gin viniste. Dice Miciel mientras la veo sentada junto con dos hombres. -¿Qué es esto Miciel?. -No me odies pero es una cita doble. -¿Es broma no?. -No, escucha no te enojes. -Te espero en el auto, si no sales en 10 minutos me iré. Sin decir mas comencé a caminar para la salida y justo en ese momento tropecé con alguien, fue tanto el impacto que mis anteojos volaron y yo caí al piso. -¿Estas bien? Dijo una voz masculina gruesa. -Si, si. Dije mientras me intentaba levantar. El hombre me tendió su mano, levante mi rostro y lo vi, vi sus ojos azules mirándome detalladamente. Tome su mano y sentí una extraña corriente pasar por mi cuerpo. -Bonitos ojos. Soltó -Gracias, lo mismo digo. -¿Estas bien? Pregunto. -Si, lo siento tengo que irme. Sin decir mas salí del restaurante y me subí al coche, espere los 10 minutos y cuando decidí irme vi a Miciel saliendo del lugar. -Perdón, te lo tendría que haber dicho.  -Ahora estamos a nada de recibirnos no busco nada y mucho menos a alguien, en las vacaciones si quieres podremos hacer lo que quieras, salir, tomar conocer gente, pero ahora no. -Tienes razón, entonces quedan dos semanas y podre llevarte al mal camino, claro que tu madre me dará el si inmediatamente con la única condición, nada de drogas. Puse los ojos en blanco y maneje rumbo a casa.   Al llegar mi madre estaba hecha una furia. -Acá estamos. Dije dejando las cosas en el sofá. -Les parece llegar a esta hora ¿Dónde estaban? . -Pregúntale a Miciel. Respondí mientras me sentaba al lado de Jean y le devolvía sus llaves. -Gracias. le susurre al oído el asintió y se acomodo en mi hombro. -¿Qué comeremos? Pregunte. -Pizza. Contesto mi madre enojada. Nos sentamos en la mesa y comenzamos a comer -¿Dónde quieren viajar una vez que se reciban? Pregunto Jean.  -Alemania. Dijimos en Unisol -¿Por qué Alemania?. -Nos da curiosidad y queremos ir. -Me parece bien. Opino Jean Luego de comer nos sentamos en el sofá.  -¿Qué piensas de que venda el bar? Soltó Jean. Nos miramos entre las tres hasta que Miciel hablo. -Me quedare sin trabajo. Todos reímos.  -Si crees que es lo mejor para ti, te apoyaremos. Respondió mi madre. -Mi madre tiene razón, acá tienes una familia que te apoya.  Jean nos agradecí y sin mas pusimos una película “Orgullo y prejuicio” era una de mis películas favoritas. Cuando terminó decidí acompañar a Jean a la puerta mientras se despedía de mi madre y de Miciel. -Nos vemos mañana en el trabajo. Me despedí el me abrazó, se subió a su coche y se fue. Me metí adentro mi mama nos dio un besó a cada una y se fue a su cuarto. -Gin. -Michí. Nos sentamos en el sofá y apoyo su cabeza en mis piernas quedando recostada. -A veces extraño a mi mamá.  Confeso. -Lo se, ella estaría muy orgullosa de la persona en que te estas convirtiendo. -¿Lo crees?. -Lo creo. Afirme. -Estoy conociendo a alguien. Dijo -¿Los de hoy en el restaurante?. Asintió. -No preste atención pero cuéntame ¿como se conocieron? -En la universidad el es.. profesor, pero no profesor de mi área si no de medicina. -¿Es casado? -¿Crees que saldría con alguien casado? . No conteste. -Buen punto, pero no, no lo es. -¿Estás segura?. -Eso creo. -Si te hace feliz, esta bien y si te rompe el corazón dile que tienes una hermana mayor que estará encantada de cortarle el pene y dárselo a los perros. Ambas reímos, suspire. -Hoy me cruce a alguien aunque probablemente no lo vuelva a ver. -¿Quién?  -No lo se, solo se que tenia barba ojos azules y cabello castaño, realmente era un bomboncito. -Mmm Ginebra Wilson diciendo que alguien es un bomboncito eso no se ve todos los dias. -Cuando comencemos las vacaciones lo buscaremos. Dijo eufórica. -¿Estas loca?. -No querida, si mi hermana dice que es un bomboncito es porque es un bomboncito.  -También conocí a un idiota, un idiota lindo. -¿Dos en un dia? No imagino como será en las vacaciones. Puse los ojos en blanco. -¿al menos sabes el nombre de alguno?. Asentí. -Mark, creo que es abogado o eso decía en su tarjeta. -Eso significa que quieres que lo llames. -¿Dije que era un idiota no?. -¿Si? -Estaba con una chica rubia y la hecho para dejarme su tarjeta. -Si claramente lo es. -Bueno vamos a dormir. Nos levantamos apagando todas las luces y fuimos cada una a su cuarto. Decidí meterme a la ducha, darme un baño y acostarme a dormir. Como no podía dormir, hice lo que mayormente me ayudaba para dormir e incluso sacar el estrés. Tocarme, tome el vibrador y lo coloque en mi v****a para que hiciera lo suyo. 
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