-Bueno amor, deja de pensar tonterías y vamos con los demás- agarré su mano e intenté caminar, pero me jaló de regreso y ambos caímos a la cama.
-Bueno, talvez no estás embarazada, pero ¿Algún día tendremos uno?- me miró con tanta dulzura y esperanza, realmente veo en sus ojos el alma tan pura que tiene, entiendo lo que este hombre siente, y veo lo mucho que me quiere y ama, lo mucho que nos necesitamos, este amor y dependencia es mutuo, este cariño es más puro, es mi hombre, es el cariño más puro e intenso que podríamos sentir, me uni a él en un beso tan puro y necesitado, donde sentía que nos decíamos miles de te amo, donde sentía que mi alma se unía solamente a él, para volverse una sola.
-Algún día seremos completamente del otro, y de más de mil maneras, nos pertenecemos, aunque yo y
