Al estar completamente satisfechos ambos me levanté y le di un beso luego de tragar toda su esencia.
-Eres mía- dijo de una manera muy sexy pero tierna, simplemente lo abracé de su pecho y el prácticamente abrazaba mi cabeza, así nos quedamos completamente dormidos desnudos aferrados uno al otro al saber que completamente nos pertenecemos.
Al despertar Jean no estaba junto a mi, sentía mi cuerpo diferente, talvez me estaba sugestionando, pero ¿Y si me apuré a hacer esto? Toqué suave mi piel como dándome un consuelo, pero por cada parte de mi que veía y tocaba recordaba los besos y movimiento de Jean, no, no me apuré en nada, reí.
Iba a bajar a buscarlo, pero seguía desnuda, me levanté a ponerme una pijama pero sentía un dolor en mi vientre y mi sexo, así que decidí ponerme una pijama de
