"Entre palacios"

LA PAZ LO ES TODO

"El principe Miguel IV del reino ER, busca una esposa digna de el. Majestad presentarse de inmediato al palacio SUR del reino, para dar la mano de su hija, la princesa Sandra, en matrimonio. Y terminar con esta guerra, de lo contrario su reino será invadido y serán ruinas."

Ese fue el mensaje que trajo un súbdito del palacio, y se lo entrego al Rey Fransisco del reino MA.

El rey no tuvo otra opción que pedir que vistieran a la princesa y la arreglaran con la ropa nupcial, que se había entregado junto con el mensaje. Pidiendo que no se le dijera nada; -Aquel que hable se le cortará la cabeza- fueron las órdenes que dió, antes de salir de la habitación.

Mientras todo el personal busca a la princesa Sandra, ella está paseando en el jardín del bosque rosa, recibiendo las más bellas flores que se caen de los árboles de cerezo, para hacer sus prendedores. Ella es una joven de 20 años, su personalidad es dulce y amable, pero no es una princesa común.

Sus padres no la educaron solo para ser una princesa, la entrenaron para la guerra, y es la mejor en el reino MA, con la espada. Su entrenamiento es un secreto de estado.

La dama de compañía de la princesa Sandra, la encuentra y le dice que tiene que ir corriendo a su habitación, llevándose la canasta con los pétalos.

Al entrar a la habitación las damas de ropaje la estaban esperando con el traje blanco bordado con hilos de oro, y prepararla para llevarla al carruaje real en dónde la estaría esperando su padre y el primer general de la corte real.

Algo pasaba por la cabeza de Sandra, todo esto le parecía extraño. -Y si mi padre ya consiguió un lugar para mandarme lejos-; esos pensamientos solo la ponían más nerviosa, necesitaba saber por qué está vestida así, y por qué nadie le decía nada. Todos trabajaban con extremada cautela y silencio.

Sandra estaba decidida a preguntar cuando una de las damas le dijo -Su Alteza la espera, por favor acompañeme-, el tono en la voz de esa mujer la hizo sentir escalofríos por todo el cuerpo, pero no dijo nada prefirio quedarse callada y esperar a ver a su padre para saber que ocurría.

Mientras su el rey esperaba impaciente el el patio de las carrozas, no dejaba de pensar en por qué si hija era la elegida y no su hermana, que tenía solo 2 años más grande que Sandra, la princesa Martha.

Entonces se le ocurrió una idea, llevar a las 2 princesas y que el Rey Miguel eligiera a una de ellas, y entonces le revelaría el nombre, y no habría vuelta atrás.