STEVEN El rostro de Sam se distorsionó mientras tomaba asiento a mi lado y ya tenía su vaso de vodka en la mano. —Hermano, debes sentirte como la mierda para que hayas aceptado este trago —chocó su vaso con el mío y ambos no lo terminamos, raspo como la mierda; no obstante, era justo lo que mi cuerpo pedía. —Necesito contarte lo que me está pasando —fue más una declaración que otra cosa —siento que no estoy llegando a ningún lado y me asusta lo que está pasando. Hacía mucho que no me sentía así, para ser más preciso; desde que Diane falleció en ese terrible accidente. —Steven, jamás te había visto tan serio —ya teníamos otro vaso servido con nuestras bebidas favoritas en nuestras manos —¿se puede saber quién es? —sonreí, Samuel me conocía tan bien, que no hacía falta explicarle que

