─No puedo dejar que saquen a mi madre de este hospital, todo por mi culpa. ─suspiró al ver a su madre dormida, cada máquina a su alrededor sonaba taladrando su cabeza de tal manera que quería arrancarlas, pensaba ahí una y mil maneras de las que conseguir el dinero que necesitaba para pagar su deuda, y así poder hacer que su madre volviera tratamiento experimental, pero era demasiado dinero, imposible de conseguir, ya solo está a horas de que amanezca y las sacaran de allí. ¿Y si lo buscaba?, ¿Y si dejaba su orgullo y soberbia a un lado, y buscaba a su padre, y le pedía ayuda?, ¿y... si le pedía dinero para poder mantener con vida a su madre? ─pensó por unos segundos, pero negó con la cabeza arrepintiéndose, inmediatamente, en sus pensamientos se dio incluso un par de golpes por su estup

