Víctor Esto es malo. Muy malo. Alexa empieza a quitar mi camisa botón por botón, sus dedos delgados trazan una línea recta en mi pecho. Su piel pálida y desnuda se visualiza en la oscura habitación. -me encanta- abre mi camisa y sus manos palpan mi torso. Sus uñas trazan una línea recta de mis hombros a mi abdomen. -me encanta- vuelve a pronunciar aquellas palabras y siento que mi pantalón no va a quedarse en su lugar por mucho. Sus manos se detienen en mi correa y me mira. Una sonrisa coqueta escapa de sus labios. Aquellos que muero por morderlos y chuparlos. Su mirada oscura son un hechizo divino. -nervioso mapachito- levanta una ceja. -puede que si- no por tomarla en su habitación, más bien temo no poder controlarme y hacerla Mía como realmente quiero. -cobarde- ha

