Narra Natalie Cuando termina la cena, me levanto sin decir nada ni mirar a nadie en particular y comienzo a alejarme hacia las escaleras. Los pasos fuertes y pesados de Damon se escuchan, pero sigo tan ensimismada en mis pensamientos que no le presto atención. Soy una idiota, no debí sentirme de una forma derrotada. Me sentí intimidada, pero no hice nada malo. Casi me largo a llorar por algo sin sentido. No le dije nada a Damon por la simple razón de que no me respondía a mis llamadas, aparte de que desde que está aquí nunca tuve verdaderamente tiempo de hablar sobre algo así. Pero ignoró todas mis miradas, hizo como si no existiera, mucho menos que estuviese en esa mesa cenando con todos. Estoy enojada por su actitud, por su enojo. Siempre busca algún pretexto por lo que enojarse. ¿Es q

