Una noche con el griego

Capitulo 3

POV LEONOR

Todo mi cuerpo se calienta al instante, pierdo el hilo de mis pensamiento, Alexander era un maestro en este arte, mi cuerpo cobro vida y mi espalda se arqueo buscando mas de lo que me daba.

Sus manos me tocan con la suficiente dureza como para que me guste y no me lastima.

Se posiciona en mi entrada, todo su pecho descubierto... veo como cada musculo esta marcado, con el pulgar masajea con suavidad mi c******s, mi cuerpo se arquea y mis pierna empiezan a temblar, su mirada se hace mas verde, apenas distingo su rostro, la habitación esta oscura... Luego su m*****o rosa entre mis pliegues tentándome.

Su m*****o caliente empieza a presionar mi entrada, muy despacio siento como mi cuerpo se acomoda a su tamaño... estoy muy excitada y mi cuerpo sede...

- Estas muy apretada - dice mientras me mira muy fijamente - y tan caliente.... mmm esto me gusta

Yo solo tembló perdida en el placer que estaba sintiendo, solo salían gemidos de mi boca, su pulgar vuelve a mi c******s y siento que me voy a morir por combustión espontanea..

- Relajate... dejate llevar- me dice al oído

Chupa mi pezón y mi cuerpo se calentó aun mas, la necesidad era cruda y en ese momento siento un pellizco fuerte cuando entra por completo en mi.

- Ahhh - Se me sale un pequeño grito a causa del dolor, mis ojos se nublan por el dolor...

Se queda completamente inmóvil y me mira serio

- Que mierda... tu eres virgen - Me pregunta con el seño fruncido - yo no me meto con vírgenes...

Muy despacio sale de mi cuerpo, pero lo abrazo con mis piernas

-No pasa nada- le digo - cumple lo que prometiste... mmm cumple lo que dijiste

Su cuerpo seguía inmóvil dejando que el mío se acostumbre al grosor de su hombría, entra y sale de mi cuerpo muy lentamente.

El dolor de su invasión va cediendo y estirándose a su tamaño.

- Llevame al cielo - le pido - llevame al cielo

- Esto no debió suceder así - vuelve a decir - así... no

Una lucha de voluntades, vi en su mirada, pero empezó a moverse muy lentamente, el dolor y el placer se mezclaban a partes iguales, solo el sonido de nuestras respiraciones entrecortadas se escuchaban en el ambiente.

Sus movimientos eran lentos y exquisitos, entraba y salía de mi, su expresión seria me decía que estaba haciendo un gran esfuerzo para contenerse. Me besa y me domina, me muerde y me hace gemir con mas fuerza.

Pone sus manos en mis caderas y me inmoviliza, cuando estoy acercándome al orgazmo, aumenta las estocadas y la velocidad.

Me eleve en una espiral de fuego y explote en un gran orgasmo y el me siguió al instante.

Me dio un beso mas y cayo a un lado de la cama. nuestras respiración es fuerte y ruidosa, Alex se pone de pie y un momento después suena la como cae el agua de la ducha... Sierro los ojos y trato de calmar mi corazon que esta acelerado.

- Quieres entrar al agua me pregunta - desde la puerta

Me siento y un fuerte aguijonazo siento entre las piernas y siento que mi cara se pone roja de vergüenza, camino despacio y entro al agua, me limpio y salgo.

Alex esta en la cama y me espera. Me acomodo a su lado y me vuelve a besar, el cielo esta oscuro afuera, todo es muy surrealista, me chupa los pezones otra vez y dice

- Duerme

Me acomodo lo mejor que puedo y trato de dormir..

Despierto con la vibración de mi teléfono, los mensajes son del idiota de mi ex, que muy probablemente este ebrio, miro la hora y eran casi las 6 de la mañana, esto había sido espectacular y era hora de la huida, me deslice de la cama y me fui al cuarto de baño mas elegante que había visto, pues anoche ni lo tome en cuenta, me visto muy rápido y salgo despacio, Alex estaba durmiendo sobre su estomago, me regalo un buena vista de su espalda bien trabajada.

En un block de notas que encontré en su mesa de noche, le escribo un pequeño mensaje... mi mano tiembla un poco pero lo logro.

Muchas gracias por todo

Me pongo los zapatos antes de salir de su habitación... le echo un ultimo vistazo a ese pedazo de hombre, sus músculos bien formados su piel lisa y bronceada, su cara tenia rasgos muy masculinos, una nariz recta y pómulos marcados, su aroma de hombre hacia que vuelen mariposas en mi estomago, sabia que nunca mas lo volvería a ver, por el bien de mi salud mental, así que le deje la pequeña nota en la consola de la entrada.

Su piso era verdaderamente grande y espacioso, el lugar era elegante y minimalista.

No encontré rastro de fotografías de su esposa o familia. En mi mente largo un fuerte suspiro de alegría ya que me habría sentido horrible saber que me había enrollado con un hombre con pareja estable.

Todo estaba demasiado ordenado y limpio, como si fuera una casa nueva. Busco el cuarto de baño y hago pis, tratando que todo sea rápido para poder huir con mi cordura intacta.

Llamo al elevador nerviosa... contengo la respiración hasta que llega y abre sus puertas.

Toque el botón para cerrar las puertas muchas veces, por que tenia mucho miedo que se despertara y me preguntara cosas o me echara directamente de su casa. Lo ultimo me haría morir de vergüenza

Baje por el ascensor y corrí por el vestíbulo, siento que todos me miran... mi sangre abandona mi cuerpo, por que a medida que me acercaba a la salida, podía ver la calle, una calle que conocía muy bien, mis pasos se ralentizaron y me pare estupefacta en la puerta de salida. Estaba viendo mi puto edificio al otro lada de la calle.

Mierda. Mierda, Mierda.