Por Gastón Delfi me vuelve loco, es hermosa, apasionada, me lleva al límite, me encanta su cuerpo y su personalidad, es independiente, tengo demasiados recuerdos de las veces que la quise conquistar, a pesar de que nunca concretamos, siempre me volvió loco. Creo que ni con Aitana, en nuestros mejores momentos, estuve mejor, ni siquiera igual. Con Delfi estábamos desesperado, los dos. Sin embargo, y pese a tener ganas continuas de estar con ella, quise pensar bien que pasos a seguir. Ya no somos niños, somos muy jóvenes, pero la adolescencia la dejamos atrás. No creo que sea una chica que se acueste con el primero que se lo propone, sino, ella, no saldría de su cama, porque debe tener detrás suyo una lista interminable de candidatos. Lo del otro día, se dio porque los dos nos teníamo

