El grupo alrededor de la mesa comenzó a murmurar, sus miradas oscilando entre la incomodidad y la curiosidad. Laura sintió que la presión la aplastaba. “Estoy comprometida a mejorar. He estado recopilando datos adicionales y quiero presentar un enfoque más sólido”, dijo, intentando sonar segura. “¿Y por qué no lo hiciste antes? ¿Acaso crees que esta es una broma? Esto no es un juego, Laura”, continuó Alex, con un tono de voz muy alto (gritándole) y disfrutando de la humillación hacia Laura. “Si no puedes cumplir con las expectativas, tal vez no seas la persona adecuada para este equipo”. Laura sintió que el pánico se apoderaba de ella. “No, por favor. Estoy trabajando duro. Solo necesito más tiempo para demostrar mis capacidades”, imploró, sintiendo que las lágrimas amenazaban con brotar

