IGNORARLA COMPLETAMENTE

1215 Words
Owen. Entre y me senté en la cama sin siquiera mirarla, pero antes de que dijera algo le dije. - Estoy cansado y mi madre me acaba de regañar por tu culpa, más te vale que te acostumbres, no volveré todas las noches, una que otra vez que necesite algo volveré tengo mucho trabajo y no te preocupes por alimentarme estaré bien sin ti - mire como una lágrima bajaba por su mejilla, pero hice como si no lo notara, proseguí . . . - Dormiré contigo en esta cama, pero no se te ocurra tocarme, te queda claro - Ella asintió sin levantar aun su rostro, noté que lloraba, pero no quería darle motivos para que pensara que me preocupaba por ella, tenía una vida social y era conocido por ser un mujeriego, si la prensa se llegara a enterar que me case con una extraña y más con una mujer que no es prominente de ninguna familia futura estaría acabado, cuando Salí de allí de inmediato fui averiguar sobre esta mujer, y eso le mostré a mi madre, era una don nadie su familia es de roma muy humilde demasiado para mi opinión, le dieron estudios pero sus padres murieron en un accidente hace poco, quizá por eso se dedicó a casarse quería ser mantenida ya que no tenía familia ni nada, mi madre me reprendió y dijo que tenía que tratarla como mi esposa, por lo menos durante un año, fue el plazo límite que mi madre me dio para enderezar mi futuro, pero siempre pensé que esta no era la manera de hacerlo. Seguiría con mi vida así fuera una doble, no me importa jamás miraría a este don nadie como algo mío, la meta era un año listo así sería, pero bajo mis condiciones. Shaira. Pasaba el tiempo y él ignoraba todo lo que yo hacía, a pesar que sabía su verdadera identidad nunca me queje o dije algo, me limite a ser su mujer de la forma que él quisiera, pero llevábamos varios meses en los cuales el poco dormía conmigo y cuando lo hacía ni siquiera me miraba, yo de verdad quería e intentaba de todo por hacer que se enamorara de mí, pensé que siendo sumisa y la mujer perfecta, lavando, planchando, cocinando, encargándome de todo lo que se supone una mujer responsable del hogar que le da su esposo debe asumir, hacia todo lo que mi suegra y él pudieran necesitar, así podría decirles la verdad de mí verdadera identidad y presentar a mis padres en el reino, pero cada día se hacía más imposible este sueño, el sí apenas me miraba, aunque algunas veces comía lo que preparaba con cariño para él y simulé ser la esposa perfecta, aun en las circunstancias que vivíamos, él no cambiaba su forma de ser conmigo. Doña Clara siempre es buena conmigo, a veces sale sola, según ella arreglar asuntos pendientes de la familia y cosas personales, hay noches que incluso duermo sola en esta casa, o paso días enteros en soledad, de todas formas no me molesta mucho, aunque muchas personas vivían a mi alrededor, o más bien sobre mi diariamente, es como si estuviera sola todo el tiempo, doña Clara es una buena conmigo, ha sido como una madre para mí, cuando regresa siempre trae consigo alimentos o regalos para mí, ella es mi única compañía en esa casa y nos llevamos muy bien a pesar que no he podido ganar el amor de su hijo, siempre trata de consolarme y me dice que él me ama a su manera, pero la verdad no creo que siquiera eso se asemejé a cariño. Faltan 2 meses para cumplir un año de casada con Owen la verdad, aunque sigue siendo muy frio conmigo, por lo menos ya come en casa, llega a bañarse y vuelve y se va, pero para mí ya es algo, que por lo menos disfrute de la comida que le preparó, y pueda por lo menos verlo más seguido, Jhors me mantiene al tanto de su vida de empresario y sé que no me toca porque siempre tiene muchas mujeres a su alrededor, pero tengo la esperanza que muy pronto se enamore de mí, después de todo soy su esposa. En la calle de este barrio los fines de semana la gente suele celebrar algo, siempre hacen todo tipo de fiestas por cualquier cosa, y hoy la señora Julia que vive frente a nuestra casa realizara una fiesta, porque su hijo regresa del servicio militar, ella está muy orgullosa de su hijo, la señora Julia siempre ha sido muy amable conmigo y siempre tiene una linda sonrisa en su rostro, ella muy amable toca la puerta de la casa con una bandeja de frutas, y con esta me invita cordialmente a la bienvenida de su hijo, yo miro a mi suegra y espero que con eso ella brinde una respuesta, no quiero parecer grosera en rechazar su ofrecimiento, pero tampoco quiero que mi suegra piense mal de mí, por supuesto nunca he salido a este tipo de eventos, así que dejo todo en manos de mi suegra, para mi sorpresa ella asiente y me dice. - Hija llevas mucho tiempo encerrada sólo viviendo para nosotros, eres joven y es bueno vivir tu juventud de vez en cuando, ve y diviértete con los muchachos de tu edad yo estoy muy vieja para eso, me encargaré de preparar los alimentos para cuando llegue mi hijo - Owen. Tenía 2 semanas sin ir a la dichosa casa, mi madre me ha estado llamando y reclamándome por eso, que no estoy siendo un buen esposo y bla, bla, bla, pero ya hice lo que quiere y sé hasta dónde mi límite llega, creo que con eso debería ser más que feliz, no puedo negar que esa mujer cocina como las diosas, y que tiene un cuerpo encantador, sería imposible no darme cuenta de su figura y lo hermosa que es, ya que hay noches que duermo en la misma cama con ella, aunque no tenemos ninguna clase de intimidad, es una mentira si digo que su cuerpo no me provoca, y aunque soy un demonio y a veces quiero despojarla de toda esa ropa, no soy tan despiadado no quiero que se enamore de mí, por ningún motivo permitiré que eso suceda, estas mujeres sin futuro enamoradas serían un serio dolor de estómago para mi vida, igual al final ella siempre será una desconocida para mí, todos estos días me he quedado en mi apartamento en la zona King, la he pasado de Party con mis amigos casi todos los fines y algunos socios en reuniones, cenas, eventos y por supuesto siempre con la compañía de mi hermano Fernán, él es mi compañero de misiones y nunca nos faltan las mujeres, mis noches siempre son acompañadas por una bella de sociedad diferente, por lo cual no me queda tiempo de pensar en que hace o no la princesa de mi madre, no sé porque le gusta tanto esa mujer, a mí nunca me ha agradado, no es como las mujeres que me gustan, me gustan ostentosas, voluptuosas que me muestren lo que están dispuestas hacer por mí solo en una noche y mientras ellas están dispuestas yo también .
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