*ANTONELLA*
Siendo aún joven, que ha trabajado desde la edad de quince años, una madre ausente y yo convirtiéndome en la tutora de mi hermana, no tuve tiempo de asistir a ninguna fiesta como esta, mi vida siempre ha sido de trabajar y obtener dinero. Ahora tengo que aparentar que soy una mujer culta, adinerada y sobre todo coqueta.
― ¡Bailamos! Es mejor mezclarnos entre las personas. ―me susurra al oído.
―Desde luego.
Me tomo suavemente de la mano, comportándose como todo un caballero, dejando el patán en la casa, será que yo también debo ser igual a él. En ese momento me sentí muy especial, no sé cómo conseguí que este hombre se convirtiera en mi padrino, pero ahora estoy aquí fingiendo ser su esposa.
― ¿Cómo te sientes? Si lo logras obtendrás una recompensa.
―Solamente espero no pi
