Criss me llevaba en su espalda, esta sensación de ser cargada me trajo un recuerdo dulce amargo de cuando era pequeña y mi hermano mayor me cargaba, me siento como si fuera una niña otra vez, feliz, viendo como el camino se llenaba cada vez mas de árboles y como se sintió ser gigante según yo.
-Hey no te quedes dormida, ya vamos a llegar- no me había dado cuenta de que estaba casi dormida en su espalda.
-Es que es muy cómoda y está muy caliente- cerré los ojos y un pensamiento raro vino a mi cabeza- en el buen sentido de la palabra- de inmediato me sentí avergonzada por lo que dije.
-¿Gracias - yo sonrío- ¿me debo sentir alagado? Porque así me sentí.
Yo reí fuerte -no, no quiero que te pongas arrogante, te prefiero así - apenas termine de decirlo me arrepentí de mi bocota y de mis hilo
