Ya ha pasado un mes desde que viví a casa y han pasado muchas cosas nuevas e importantes, ahora mismo estoy en mi habitación con Adam, wow quien lo diría. Cuando nos conocimos yo no lo soportaba para nada, no me daba confianza pero cuando mi padre me enseñó a controlar lo de leer las mentes, pude saber si era sincero lo que me decía, y lo era, cada vez nos fuimos acercando más, hasta que un día me dijo, que si quería… -Isabelle ¿me estas escuchando? - Adam me estaba hablando pero yo no le prestaba atención por pensar en otras cosas. -Sí, obvio- no sabía que responder. -Haber entonces ¿que dije? - -Que me vas a regalar un chocolate y te quiero por eso- me levante de la cama y fui a ver mi ropa, tenía que buscar algo formal ya que hoy era el baile de celebración por las fiestas del pueb

