AGOSTO 1

282 Words
Hoy enterré a mi madre, después de una larga y agonizante enfermedad, se dió por vencida y partió de este mundo. Fue un funeral discreto y con muy poca gente, apenas un par de vecinos y familiares lejanos; tengo sentimientos encontrados, me duele mucho su muerte, pero también es un alivio que ya no sufriría más. Estando en casa me deprimo, se siente tan vacía, cada rincón me la recuerda, me quedé sola... ¿Que voy a hacer ahora? Nunca me casé ni tuve hijos, el único hombre que se interesó en mí fue Damián y lo dejé plantado en la iglesia; no tuve el valor de afrontar la situación. Dediqué toda mi vida a cuidar de ella, pero no hice nada más, apenas unos cursos de manualidades que dictaban en la iglesia, aprendí a elaborar artículos decorativos los cuales vendía y con eso me ayudaba para los gastos de la casa, aunque contábamos con la pensión de viudez de mamá, en ocasiones el dinero no era suficiente. No sé que hacer, no quiero quedarme aquí, pero tampoco tengo a donde ir, lo único que tengo es esta casa, tal vez deba venderla y con ese dinero marcharme a otra cuidad a empezar de cero. Tengo miedo, soy una mujer de 48 años, entrando en la menopausia, nunca he trabajado, no quiero tomar una mala decisión y perderlo todo. Voy a buscar casas o apartamentos económicos en otra ciudad o un pueblo y pondré esta en venta, pero debo asegurarme primero que me den lo que vale y que me alcance para comprar en otro lugar. Hoy fue un día duro, pero los que vienen serán peores, espero estar haciendo lo correcto.
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