Al día siguiente Jeff se reunió con Dennie y su padre para hablar en privado, necesitaba saber más de Alhena y sus planes
- Necesito hablar con ustedes dos, por favor siéntense
- Gracias Joven - Dijo Nicolás
- Primero que nada, quiero agradecerles por haber salvado la vida de Ana, eso jamás lo voy a olvidar, si ustedes no hubieran estado, probablemente ella ya no estaría conmigo, pero aún no se me olvida lo que hiciste Dennie y ahora quiero que me hablen de Alhena,
- Bueno joven, la verdad es que hicimos lo que teníamos que hacer, ¿de qué sirve el conocimiento si no lo aplicas para ayudar a los demás? soy un viejo que trae muchos errores en su espalda y esta fue una forma de enmendar el error que cometió mi hijo.
Con respecto a la Señorita Alhena, ella es una pobre muchacha que perdió el juicio, recuerdo que cuando Abel la trajo a ese castillo, fue como un trofeo, él estaba totalmente seguro de que tenía a la dueña de la Estrella Dorada, era pequeña y no hablaba nada, causó grandes problemas a Abel, porque era muy rebelde, altanera y muchas veces no hacía caso, era entrenada duramente junto a los soldados, pero ella tenía una gran fuerza, tanto que le tenían miedo y ya no querían luchar con ella, pero Abel los obligaba, él se divertía con esos juegos y decía que mientras más entrenará, más probable era que se manifestara su poder, pero eso jamás ocurrió, pasaron los años y Abel comenzó a sospechar, hasta que habló conmigo para que yo interviniera su cuerpo y averiguara si de verdad ella tenía la estrella, pero no fue necesario, porque mi hijo Dennie la escuchó decir de su propia boca que ella no era la dueña de la Estrella Dorada, si no su hermana, fue entonces que se transformó en un ser totalmente distinto, nosotros salimos de prisa de ese castillo, ella asesinó a Abel y se apoderó del Reino, lanzó un hechizo con el que manipuló a todos y no sabemos quién le dio ese poder - Jeff escuchaba atento el relato de Nicolás y preguntó
- ¿Qué pretendía hacer Abel con ella, después que supo que no tenía la estrella?
- Bueno, Abel quería que ella hablara y le dijera donde estaba la verdadera dueña, fue entonces que ella se transformó, luchó con él y lo asesinó
- ¡No puedo creerlo! esto es preocupante, hay alguien detrás de Alhena y no sabemos quién es
- Si sirve de algo Jeff, cuando la oí decir que ella no tenía la Estrella, parecía que estaba hablándole a una persona, pero no estaba presente, quizás era algo invisible, no lo sé - Dijo Dennie
- ¿Te refieres a un espíritu?
- Es que la impresión que daba, es que estaba hablando sola, además en el castillo, no existía nadie que pudiera darle todo ese poder - Jeff no sabía qué pensar, tenía un enemigo y era grande por lo visto
- Ok, por favor, ninguna palabra de esto a Ana ¿de acuerdo? ella no debe enterarse aún
- ¡Cómo usted diga joven! le aseguro que mi hijo no dirá nada ni yo tampoco
- Jeff, yo sé que no soy digno de la confianza de ustedes, pero de verdad, necesito hablar con Ana, quiero ser sincero con ella y si decide no verme más lo aceptaré, si quieres átame para poder verla, pero por favor, no me quites la posibilidad de decirle cuánto lo siento. - Dijo Dennie, Jeff se levantó de su silla y después de un rato de meditar, le contestó...
- No voy a atarte, salvaste su vida y jamás voy a poder compensarte por eso, ni con todo el oro de mundo... la llamaré y podrás decirle las cosas, pero si ella se niega a seguir tratándote, yo la apoyare ¿entiendes?, quiero que entiendas que esto no lo hago por ti, si no por ella, no confundas las cosas.
- ¡Claro que lo entiendo!, te lo agradezco - Jeff fue personalmente a buscar a Ana que estaba en el jardín junto a Sasha
- Veo que están muy felices las dos, eso me alegra
- Ana me dejó montar a Cuarzo, es tan tierno... - Exclamó Sasha
- Ana, necesito que vengas conmigo un momento, Dennie necesita hablarte
- ¿De verdad puedo verlo?
- ¡Sí!, Ezel se quedará en la puerta, si necesitas algo solo llámalo ¿de acuerdo?
- Está bien Jeff, Sasha, quédate con Cuarzo, enseguida regreso
- ¡Claro, ¿oíste eso Cuarzo? llévame a dar un paseo por favor - Ambos fueron a la oficina, Jeff se llevó al viejo científico y los dejó solos en su oficina, custodiados por Ezel, que se quedó afuera en la puerta, Jeff se acercó a él y le dijo unas palabras al oído
- Ezel, necesito que escuches esa conversación y luego me des toda la información ¿de acuerdo?
- ¡Como usted diga Señor! - Ana entró en la oficina un poco tímida y se sentó enfrente de Dennie, este la miraba con los ojos vidriosos.
- ¡No sabes... cuanto me alegro de que estés bien... mi querida Ana! - Dijo Dennie emocionado
- ¡Muchas gracias, gracias a ti y a tu padre, estoy aquí frente a ti! si ustedes no me hubieran despertado, no habría podido invocar la sanación y quizás ya no estaría aquí
- ¡Te juro que hice todo lo que estuvo a mi alcance!
- ¡Lo sé! ¿qué quieres decirme? - Dennie agachó su cabeza un momento, Ana lo miraba atenta, luego de un instante este tomo aire y la miró a los ojos
- Ana, yo... me equivoqué demasiado, mentí y... estoy muy arrepentido
- ¿Mentiste? ¿sobre qué?
- Yo... yo... no... soy un príncipe
- ¿Entonces Jeff tenía razón?
- Ana yo quiero ser sincero contigo, quiero decirte las cosas tal como ocurrieron, porque me di cuenta de mis sentimientos hacia ti, para empezar mi nombre real es Dennie, no soy un príncipe, la verdad es que soy hijo de un gran científico, mi padre es Nicolás Master, el hombre que estaba aquí conmigo hace un rato y quien me a enseñado todo lo que sé, desde niño, esa es la verdad
- No comprendo ¿por qué mentiste? - Dennie empuño sus manos, Ana lo miraba atenta, quería escuchar lo que él tenía que decir
- Yo... tuve una idea equivocada... escuché de tu estrella y sabía que era muy poderosa, entonces... tuve esa sensación de codicia... pensé que podía ser más que un científico, creí que podía tener poder y... me acerqué a ti con la intención de ganarme tu confianza... para después...
- ¿Asesinarme? ¿eso querías hacer? - Dijo Ana con los ojos llenos de lágrimas, Dennie volvió a agachar la cabeza,
- ¡Sí!, ese era el plan que tenía... lo lamento mucho Ana... ¡por favor perdóname!
- ¿Por qué todos quieren asesinarme? también quieren hacerle daño a Jeff... esto es muy doloroso sabes...
- ¡No Ana!... eso fue al comienzo, tenía esa idea tonta...
- ¿Y por qué cambiaste de idea supuestamente? - Dennie volvió a mirarla a los ojos...
- Lo siento, estoy muy avergonzado contigo, me siento como un maldito idiota, cuando te conocí, tú cambiaste algo en mí, cuando vi que podias sanar a las personas, algo despertaste en mí... estuve muchos días preguntándome y luchando conmigo mismo... y me di cuenta de que no era el poder lo que yo quería de ti...
- ¿Entonces qué es? ¡no te entiendo Dennie
- Ana... yo... - Estoy enamorado de ti - En ese minuto Dennie y Ana, ambos sintieron que el tiempo se detuvo, la última frase dicha por él, retumbaba en la cabeza de ella, Dennie esperaba estaba en la línea más fina, esperaba que de verdad ella le creyera, porque su amor era sincero, su corazón latía a mil por hora y sentía que su cabeza estallaría, Ana estaba totalmente desconcertada y confundida, era el primer chico que le declaraba amor, pero también no sabía quién era realmente, aunque algo dentro de ella le decía que él no estaba mintiendo, ya no podía verlo como antes.
- Sé que no vas a creerme Ana, lo entiendo, pero tenía que decirte lo que siento por ti, independientemente de lo que decidas, no podía quedarme con todo aquí dentro, sentía que me iba a volver loco, sabes, mi padre me dijo que yo debía decirte toda la verdad si era en serio lo que siento hacia ti... tenía mucho miedo y vergüenza, me arrepiento de haber mentido y hacerme pasar por alguien que no soy, pero de lo que jamás me arrepentiré, es de haberte conocido - Ana no sabía qué decir, estaba totalmente desconcertada
- ¡Esto es demasiado para mí!, sé que eres sincero, puedo sentirlo, pero hay algo que no puedo dejar por alto y es que mentiste Dennie,
- ¡Lo sé Ana, es por eso que quiero pedirte perdón, por mis malas decisiones, estaba equivocado, tú me quitaste la venda de los ojos, cuando te vi sanar a esa niña, creo que también sanaste algo en mí, comencé a admirarte, pero luego me di cuenta de que te amaba, eres... eres... demasiado hermosa, también temerosa pero esa mezcla es la que te hace perfecta para mí... perdona mi atrevimiento
- ¡Nunca nadie me había dicho que me ama!
- Al menos estoy seguro de que me recordaras siempre, espero que sea por esta declaración, sabes... yo... amo la ciencia y tuve una idea que vino aquel día en que sanaste a la pequeña,
- ¿Qué idea?
- Vi ese hospital tan humilde, sentí tantas cosas, pensé que mi padre y yo, hemos perdido mucho tiempo en cosas equivocadas, sabemos tanto y dije... podría usar todo lo que sé para construir un hospital más moderno y ayudar a las personas enfermas, tú me inspiraste a hacer eso, una vez le dije a mi padre que yo quería ser un gran médico y pienso hacerlo realidad, pero te necesito a ti para poder lograrlo, - Los ojos de Ana brillaron al escuchar esas palabras
- Pero primero que nada Ana, yo... necesito saber si... puedes perdonarme, si no puedes lo entenderé, no quiero que pienses que te dije todo esto para conseguir tu perdón, lo dije porque es lo que quiero hacer y lo haré - Ana se levantó de su silla y se acercó a Dennie indicando que se ponga de pie, éste lo hizo, pero temblaba completamente, la chica se puso frente a él y tocó su corazón
- ¡Cierra los ojos! - Ordenó ella con voz dulce, él obedeció, ella trató de buscar esa herida que aún estaba en él y lo llevó a actuar de esa manera, Ezel miraba toda la escena y no creía lo que veía.. una pequeña luz comenzó a salir, Dennie se sentía en las nubes, pero de pronto sintió tristeza, una tristeza profunda que inundó sus ojos
- ¡Que esa tristeza profunda que tienes salga de ti y seas un nuevo ser! - Exclamó Ana con susurros, la cara de Dennie estaba totalmente mojada por las lágrimas, pero de pronto sintió alivio y se dejó caer en la silla, era como si una carga pesada hubiese sido quitada de sus hombros, se sentía ligero y libre
- ¿Qué hiciste? me siento distinto - Ana sirvió un vaso de agua y se lo entregó
- Hay heridas del alma, nos entorpecen el camino, tú estabas herido, vi una pena muy grande en tu corazón, una carencia muy grande que te marcó, solo hice que eso se fuera - Dennie quedó sorprendido
- Algo bueno tengo que haber hecho en algún momento, para haberte conocido, mi querida Ana
- No digas eso, tú no eres mala persona Dennie, puedo verlo, todos cometemos errores, yo también lo hago, quise liberarte de esa pena para puedas cumplir con lo que quieres hacer, creo que es lo más bello que e escuchado, yo puedo sanar a las personas, pero son muchas las que necesitan ayuda, creo que es la decisión más acertada de tu vida - Ana tomó la mano de Dennie
- Olvidemos lo que pasó, yo te perdono, lo importante es que te diste cuenta de que estabas equivocado y fuiste valiente al enfrentarlo, tuviste la valentía de decirlo a pesar de que sabías que corrías un riesgo, eso habla bien de ti, no importa cuantas veces te equivoques, debes levantarte y enmendar, pedir perdón si es necesario y lo más importante, aprender de aquella equivocación
- ¿De verdad me perdonas? - Dennie estaba emocionado
- ¡Sí Dennie! - Este se paró de la silla y la abrazó fuertemente
- ¡No sabes, lo feliz que estoy! de verdad pensé que no volvería a verte nunca más
- ¡Tranquilo, ahora debes hacer las cosas bien! - De pronto ambos quedaron frente a frente, Dennie la observaba muy de cerca
- ¡Sería un milagro, si algún día llegaras a amarme, mi querida Ana! - Dennie la presiono un poco contra su cuerpo
- ¡No puedo prometer nada! pero si te aseguro que podemos ser grandes amigos
- ¿Puedo ganarme tu corazón? no quiero incomodarte ni tener falsas esperanzas tampoco
- Solo puedo ofrecerte mi amistad por ahora Dennie, ante todo debemos ser sinceros
- ¡No me daré por vencido, te prometo que seré el mejor doctor de todos los tiempos!
- ¡No tengo dudas de eso!
- No sabes, cómo debo contenerme ahora, quisiera besarte, pero sé que un caballero jamás haría una cosa así y tú eres una verdadera dama, quiero ser el hombre que te mereces,- Ana se sonrojo
- ¡Tranquila, jamás haría algo que no quisieras! - Dennie dejó de abrazarla
- ¡Quiero que entiendas que eres muy valiosa para mí, eres la dueña de mi corazón! disculpa si te incomodo con mis palabras
- ¡No te preocupes, puedo entender cómo te sientes! - En ese momento entró Ezel a la oficina
- ¿Todo bien Señorita Ana?
- ¡Sí, todo está bien!
- ¡Muy bien!, disculpen la interrupción, pero se acabó el tiempo
- No hay problema, ya terminamos de hablar - Dijo Ana
Jeff estaba nervioso y no soportaba la idea de que Ana estuviera sola hablando con Dennie, aunque Ezel estaba encargado de escuchar toda la conversación, de igual forma estaba muy molesto, estaba de brazos cruzados apoyado en un árbol, de pronto Ezel llegó a su lado
- ¡Señor!
- ¡Ya era hora! ¿Qué tanto hablaban? ¿qué le dijo ese mequetrefe?
- ¡Señor, no estoy seguro de decirle esto!
- ¡Habla por favor Ezel!
- El joven le dijo lo que sucedió con él, luego le pidió perdón y finalmente le declaró su amor a la Señorita Ana - La cara de Jeff se desfiguró totalmente
- ¡Qué! ¡pero cómo se atreve! ¿ella qué dijo?
- Ella lo perdono Señor,
- ¡No, con respecto a la confesión amorosa!
- Ella le dijo que solo puede ofrecerle una amistad - Jeff sintió alivio al escuchar eso
- Entonces Ana lo perdonó, ¡Valla! que buen corazón tiene
- ¡Así es Señor!, pero él no se va a rendir, al parecer va a cortejarla, la abrazó cuando ella le dijo que lo perdonaba, estuvieron así un momento
- ¿Así como?
- Abrazados Señor - Jeff se tocaba la cabeza molesto
- ¡No!... - Jeff fue a buscar a Dennie, que estaba conversando con ambas, Ana y Sasha viendo al unicornio Cuarzo
- Dennie ¿puedes venir un momento? -
- ¡Sí claro! - Ana se preocupó al ver la actitud de Jeff, este se lo llevó nuevamente a su oficina
- ¡Supe que Ana te perdono! - Dennie se sorprendió al escuchar a Jeff decir eso, ya que aún Ana no había hablado con él
- ¡Veo que tienes oídos por todos lados! ¡Qué mala educación escuchar las conversaciones detrás de las puertas!
- ¿Creíste que te dejaría totalmente solo con ella? no soy imbécil
- ¡No me sorprende de ti! - Jeff se puso frente a Dennie de manera desafiante y el chico tomó la misma actitud
- ¡Y también supe que le confesaste tu amor! ¿no te cansas de ser tan atrevido? -Dennie sonrió
- ¿Cuál es tu miedo Jeff? ¡dímelo!
- ¿Crees que yo te tengo miedo ? - Dennie volvió a reír
- ¡Mírate, estás desafiándome con tu expresión corporal! ¿crees que Ana llegue a amarme? - Jeff lo tomó de su ropa
- ¡No lo sé!, ¡pero haré lo posible para que eso no pase! ¿entiendes?
- ¿Y si pasa? ¿qué harás? - Jeff lo soltó de golpe
- ¿Qué podrías hacer para que ella no se enamore de mí? Jeff, acepta lo que sientes por Ana
- ¡Cállate! no sabes lo que dices
- Yo voy a cortejarla, y te estoy avisando, si no haces algo, probablemente logre conquistarla
- ¡No lo harás!, ella no es para ti!
- ¿Y para ti sí Jeff? no comprendo cuál es tu maldito problema, si dices que no la amas ¿cuál es el problema de que yo la conquiste?
- ¡Tú no eres digno de ella!
- ¡Eso no lo decides tú, ella es quién debe hacerlo! - Jeff tomó el jarro de agua y lo bebió completo
- ¡Tranquilízate Jeff, estás haciendo el ridículo! - De pronto Jeff lo miró y salió de la oficina dejándolo solo, Dennie no comprendía la forma de actuar de Jeff, de pronto Ezel le entregó una nota que había llegado para él.
- Señor, llegó una nota para usted, - Jeff estaba molesto, le quitó la nota a Ezel y se fue a su habitación, al llegar ahí, cerró la puerta con fuerza, tiró su uniforme, se puso una bata y ordenó el baño, necesitaba relajarse, las palabras de Dennie rondaban su cabeza y no lo dejaban tranquilo. Se dio un baño relajante y cuando salió se tiró en su cómoda cama, pensaba si era capaz de ver a Ana en los brazos de ese tipo, no se imaginaba aquello, de pronto vio la nota que Ezel le entregó.
- ¡Querido Jeff!, tú y yo tenemos algo pendiente, aquí está mi dirección, te espero hoy a las 19.00 hrs, no vayas a flaquear porque nunca te lo voy a perdonar, atentamente Hamal. - El chico quedó totalmente helado con aquella invitación, era obvio que Hamal quería sexo con él, eso lo atraía y a la vez lo asustaba, pero después de lo que Dennie le dijo no tenía ganas de nada, sentía que si iba con Hamal de alguna forma estaría traicionando a Ana, se puso su ropa y fue a buscarla. Al verla la vio que estaba junto a Cuarzo, la contempló un momento, se veía hermosa, vestía un vestido color turquesa que resaltaba con su blanca piel, su cabello largo, se acercó a ella
- ¡Hola! ¿Qué haces?
- ¡Hola! nada, solo acariciaba a Cuarzo,
- ¡Qué afortunado eres Cuarzo!, una bella chica te acaricia - Ana se sonrojo al escuchar eso de Jeff
- ¿Estás segura de la decisión que tomaste con respecto a Dennie?
- ¡Ah! veo que ya sabes
- ¡Sí, hablé con él!
- ¡Claro, él no es mala persona Jeff!
- ¿Cómo estás tan segura?
- Jeff, todos nos equivocamos alguna vez ¿comprendes? él fue capaz de enfrentar la situación y eso lo valoro
- ¿Puedo preguntarte algo Ana? espero que no te ofendas
- ¿Qué cosa?
- ¿Sientes algo por ese chico? - Ana se sonrojó y miró a Jeff sorprendida por esa pregunta, éste esperaba atento una respuesta
- ¡No Jeff, me agrada como amigo!
- ¿Y no hay nadie que te guste?
- Jeff, ¿qué sucede? ¿por qué me preguntas esas cosas?
- ¡Perdóname, sólo quería hablar contigo de esto!
- ¡No Jeff, no e dejado a nadie entrar en mi corazón!
- ¿Estás segura?
- ¡Claro!
- ¿Y crees que puedas llegar a enamorarte de Dennie? - Ana se acercó a Jeff preocupada
- ¿Por qué me preguntas todo esto?
- ¡Por favor responde Ana!
- ¡No lo sé Jeff, creo que es muy pronto! no tengo planes de enamorarme aún y no sé si algún día lo haga - Jeff sintió una estocada
- Para mí el amor es un sentimiento que debe darse mutuamente, Dennie es un buen tipo, pero me agrada como amigo nada más
- Sabes, yo nunca me e enamorado Ana, jamás e estado con una mujer - Esta se sorprendió al escuchar a Jeff
- ¿Por qué? -
- ¡Siempre e estado ocupado, con tantos asuntos!
- ¡Creo que debes darte tu tiempo para todo Jeff, eres un buen chico, mientras no dañes a nadie, no veo lo malo! - Jeff al oír a Ana sentía que algo le dolía, no podía entender qué era ese sentimiento
- ¿Crees que debería amar a alguien?
- ¡Yo no puedo decirte, Ve y hazlo, pero si hay alguien que te interese no veo el problema!
- ¿No te sentirías ofendida si salgo con alguna chica?
- ¡Claro que no! - Esa respuesta desarmó a Jeff, agachó la cabeza y se fue, Ana no entendió su reacción
- ¡Jeff! - Lo llamó Ana, pero no volteó a verla - Este fue hasta su habitación, tomó la nota de Hamal y se fue hasta su casa, pero justo cuando iba en camino, fue visto por Dennie, que lo siguió curioso.
Jeff llegó hasta la casa de Hamal y Dennie vio todo, ésta salió a abrirle la puerta, el curioso chico no podía creer lo que sus ojos estaban viendo, ella estaba vestida con una bata roja transparente que dejaba ver sus hermosos pechos, Jeff al verla sintió que le ardía la sangre, era demasiado bella, no quiso reprimirse más, comenzó a sacarse la ropa hasta quedar totalmente desnudo ante ella, que al ver su m*****o dió un suspiro, se lanzó a sus brazos y lo besó intensamente, este comenzó a tocarla por todos lados, le arrancó la bata y pasó sus manos por su v****a, era la primera vez que tenía a una mujer desnuda y dispuesta para él y sentía que su corazón dolía por las palabras de Ana, pero Hamal borró un poco esa pena. la tomó en sus brazos y la puso sobre la mesa, ambos completamente desnudos, comenzó a besarle sus pechos, a lamer sus pezones, lo que provocó gemidos de placer, ese sonido lo volvió loco y quiso escucharla más, así que siguió, ella estaba excitada pero se levantó de golpe y se agacho para poner su m*****o en su boca, eso fue un éxtasis para Jeff, lamia y embestía con su boca su pene, hasta que ya no resistió más, la tomó nuevamente en brazos la puso contra el muro y mientras la besaba como loco, la penetro una y otra vez, era una mezcla de excitación, rabia y deseo, Hamal gritaba de placer y sus gritos lo volvían loco, esta se bajó y se lo llevó hasta la cama, lo empujó contra ella, se montó encima de él, su ritmo era desesperado, Jeff pasaba sus manos por todo su cuerpo y al ver su bellos pechos moverse sentía que iba a reventar, Hamal era muy apasionada, gritaba y gritaba de placer, el m*****o de Jeff era grande y apetitoso para ella, de pronto Hamal empezó a gemir con mayor intensidad hasta llegar a su clímax, que dejó a Jeff en el cielo, éste ya no pudo más y acabó como un verdadero animal, era su primera vez y había sido maravilloso, con una mujer que no amaba, pero que era indiscutiblemente hermosa.
Ambos se quedaron acostados, Jeff tenía sentimientos encontrados,
- ¡Eres increíble Jeff! - Exclamó ella
- ¡No es cierto, eres la primera en mi vida! - Hamal se sentó encima de él al oír esto
- ¿Qué dijiste?
- ¡Eres la primera, yo nunca había estado con alguien!
- ¡Es mentira! pero... ¡lo haces bien!
- ¡Creo que, ya era hora!
- ¡No puedo creerlo! bueno... yo si e estado con otros chicos, pero tú eres increíble! soy bastante exigente en la cama. -Hamal se levantó y fue a buscar unos tragos y algo para comer, Jeff tomó casi el total de la botella
- ¿Estás bien?
- ¡Claro! con una mujer tan hermosa ¿cómo no voy a estar bien? - Jeff comenzó a besar a Hamal, de pronto abrió los ojos y apareció Ana, ¿su imaginación le jugaba una mala pasada?, al parecer sí, pero quería dejarlo así, comenzó a besar tiernamente a Hamal creyendo que era Ana, su actitud cambió, ya no era un tipo en llamas queriendo coger por mero placer, ahora quería hacer el amor, llenó de caricias a Hamal, bebió el total de la botella y ¿era ella? ¿Ana?, besó cada rincón de su cuerpo, la chica estaba en el cielo, la penetró y con cada gesto él imaginaba que era ella, Ana estaba ahí, los gemidos eran de ella, todo era ella, la besó con delicadeza, como si se fuera a romper, tantas caricias, tanto amor y entrega, culminaron con ambos en el clímax al mismo tiempo y así estuvieron toda la noche, una y otra vez, Jeff completamente borracho, se durmió en sus brazos y él siguió creyendo que era ella.
Cuando despertó se dio cuenta de la triste realidad, no era ella, pero sí era una mujer hermosa, que quizás podría llegar a amar en algún momento, pero más tarde cuándo Hamal despertó, ambos tomaban desayuno y ella le dijo
- ¡Quiero dejar clara una cosa Jeff!
- ¡Dime!
- ¡Esto no significa que tú y yo tenemos algo! ¿entiendes? - Jeff se sintió extraño
- ¿Qué?
- La verdad es que no me gustan las ataduras, si me gusta otro chico, voy a traerlo aquí y tendré sexo con él, siempre lo hago
- ¡Pero!
- ¡Nada de peros! eres un buen tipo, pero sé que amas a alguien y no estoy dispuesta a ser tu juguete, solo me limito a que tengamos sexo, si quieres algo más, no soy la indicada - Jeff no sabía que decir, se sintió utilizado por Hamal
- ¡Si quieres tener sexo, solo dímelo y lo hacemos, porque me encantó hacerlo contigo!
- ¡No puedo creer lo que me acabas de decir!
- ¿Te sientes ofendido?
- ¡Claro que sí!, ¿qué clase de mujer eres?
- Una que le gusta experimentar, que no se ata a nadie y solo disfruta
- ¡Esto fue un error!
- jajajajajaja ¿un error?
- ¡Para mí sí!, pensé que eras distinta
- Escucha Jeff, creo que el que tiene que ser sincero consigo mismo eres tú, deseabas estar conmigo
- ¡No lo niego! pero yo pensé que...
- ¡Te equivocaste!, me gusta el sexo y creo que es aburrido hacerlo siempre con la misma persona
- ¡Ok! - Jeff tomó sus cosas y se fue sin decir nada más, se subió a su caballo y lo hizo correr, ¿cómo era posible que eso hubiera pasado? tenía rabia, pena, sentía que le había fallado a Ana y aún no entendía el por qué, se sentía culpable, detuvo su caballo y se sentó cerca de un lago, el mismo donde tuvo una cita aquella vez con Ana y sus ojos se llenaron de lágrimas, recordaba su risa, lo bella que se veía, estaba decepcionado, ¿y si seguía insistiendo? ¿ y si ella se enamora de Dennie?, todo eso lo atormentaba, ¿podrían estar juntos alguna vez?, ¿podría probar sus labios?.
Después de un largo rato, se devolvió a su casa y al llegar todos se sorprendieron al ver que no pasó la noche ahí, Dennie lo miró y le regaló una sonrisa burlesca y solo por molestar y querer alardear que tenía el camino libre con Ana, se le acercó-
- ¡Veo que tienes muy buenos gustos comandante! - Dijo Dennie de forma burlesca
- ¿De qué hablas?
- Esa pelirroja es realmente bella - Jeff se sonrojó y se bajó de su caballo, tomó a Dennie y lo llevó lejos donde nadie escuchara
- ¿Qué dijiste?
- Te vi Jeff, pasaste la noche con la pelirroja,
- ¿Quién eres para seguirme? ¡eh!
- Te vi por casualidad, pero no te preocupes, tú te quedas con esa hermosa chica y yo con Ana - Jeff sintió que le ardió la sangre y sólo se contuvo porque vio que Ana lo observaba
- ¡Maldito novato! ¿quién te crees que eres para alardear así?
- ¡Tú ya decidiste!, no te culpo, esa chica es realmente bella
- ¡Cállate! ¡No sabes nada!
- ¡Claro que sé, yo te vi con ella!
- ¡No puedo creerlo! ¡me viste con ella, pero no hay nada! ¿entiendes?
- Lo único que entiendo es que tengo el camino libre y tú mismo lo despejaste
- Jeff, se encerró en su habitación.