Capítulo 13 - Un día gris y amargo

5000 Words
Alhena celebraba su triunfo, aunque la misión no fue completada al cien, era cosa de días para que al fin pudiera tener a su hermana a su merced y apoderarse de la Estrella Dorada, al menos eso pensaba, premió a Zafiro que fue el único sobreviviente - ¡Estoy tan feliz! ¡las cosas empiezan a tomar su curso! - ¡Su majestad! qué alegría verla sonreír! - ¡Tengo motivos de sobra Zopo!, ¡Ven aquí Zafiro! - ¡Dígame su majestad! - Gracias a ti todo fue posible, fue un acierto enviarte a últimas horas, puedes pedirme algo, pero antes toma esto - Alhena le entregó una bolsa con monedas de oro, - ¡Serás mi mano derecha junto a los hechiceros! ¡te concederé algo, solo pídelo! - Zafiro, observó la bolsa con monedas de oro y la guardó en su bolsillo, pensó un poco y habló - ¡Solo quiero que Orlecius, trabaje conmigo! eso es todo su majestad - ¡De acuerdo! sé que es un tipo muy poderoso, confiaré en tu buen juicio, no hay problema, la siguiente misión que tienes, es traer a esa niña aquí y ya saben que la quiero viva - ¡Es increíble! - Exclamó Zafiro - ¿Qué cosa? ¿qué es lo increíble? - Preguntó Alhena - Ella es idéntica a usted, el parecido es demasiado - Alhena se acercó a Zafiro - ¡Sí! es mi hermana gemela, es natural que nos parezcamos, pero yo no soy como ella, ¡yo soy una Reina, la Reina de Serpens y pronto la dueña de la Estrella Dorada! seré la más poderosa y todos se postrarán ante mí. - Zafiro la miraba sorprendido, no comprendía cómo podía estar en contra de su propia hermana - ¡Y ya saben todos! ¡ yo premio al que me obedece y cumple mis órdenes, pero si alguno me traiciona! ¡no lo perdonaré y lo pagará con su vida! ¡espero que no lo olviden! - Zafiro solo reverenció y salió del salón del trono, estaba atado de manos, era un esclavo, se sentía miserable ya que él nunca quiso esa vida y tenía pocos recuerdos de niño, fue hasta el patio y se dejó caer en el césped a las faldas de un árbol y pensaba... - ¡Quizás sea mejor fallar y así dejar de existir! - En ese minuto llegó su amigo Orlecius quién se sentó a su lado - ¿Así que le dijiste a la bruja que trabaje contigo? ¿me extrañaste ayer? jajajajajaj... - ¡No seas payaso! es solo que a ti te conozco, eres mi amigo ¿o no? - ¡Claro, pero si fallamos nos iremos juntos al infierno! ¿olvidaste ese detalle? - ¡Ya estamos en el infierno querido amigo! - ¡Tienes razón! desde hace años - Zafiro se quedó en silencio, se recostó en el césped mientras miraba el cielo con sus manos detrás de la cabeza, Orlecius lo observó por un momento y luego le habló - ¿Se puede saber qué rayos te sucede? desde que llegaste anoche estás muy pensativo... - ¡Nada, no te preocupes! - ¿Estás seguro? ¡te conozco Zafiro! - Pero no hubo respuesta, la imagen de Ana invadía su mente, no quiso decírselo a su amigo por miedo a que se burlara de él, Orlecius lo miraba de reojo e intuyo que algo pasaba, pero no quiso presionar - ¿Cómo vas a proceder? la bruja querrá buenos resultados - ¡No lo sé Orlecius, ni siquiera e pensado en eso! hay una de esas chicas que es realmente fuerte, la Estrella Azul, es muy hábil, no será tarea fácil - ¡Ahh pero no te preocupes tanto, Alhena esta loquita por ti, así que podrás tranquilizarla con un tierno besito - Dijo Orlecius con voz burlona - ¡Tendría que estar loco o muy desesperado para besar a esa loca! ¡no me molestes con eso! - jajajajajajajaj... disculpa querido amigo, pero yo sigo pensando en que debes aprovechar esa oportunidad, nadie dice que la ames, solo úsala como escalón, ¡piensa en tu pobre amigo que quiere salir de esclavo! - ¿Y por qué no lo haces tú si crees que es tan fácil? - Porque no está enamorada de mí, si no de ti, créeme que si lo estuviera yo ya habría aprovechado la oportunidad - ¡Ja! no me cabe la menor duda... yo no puedo hacer eso, lo siento, ya me conoces y sabes que el amor no me interesa - ¡Qué necio eres Zafiro! - ¡No es eso, simplemente no me interesa el amor o lo que sea! ¡jamás voy a enamorarme! - ¡Es tú decisión si quieres ser un esclavo toda la vida! ¡por cierto, no me contaste lo que pasó ayer! ¿por qué llegaste tan tarde? - Zafiro al escuchar esa pregunta, recordó nuevamente a Ana, cuando sintió esa corriente por su cuerpo y no podía sacar esa imagen de su cabeza... se sumergió en ese recuerdo mientras Orlecius le hablaba, pero era como si lo escuchara de lejos - ¡Zafiro, te estoy hablando! - Exclamó Orlecius, - ¡Lo siento! - ¿Se puede saber qué diablos te sucede? ¿pasó algo malo ayer y no quieres contarme? - ¡No, no pasó nada... ! - ¿Estás seguro? estás muy extraño - ¡De verdad! estoy bien - Orlecius no creyó que todo estuviera bien, pero no quiso insistir Ana despertó de su largo sueño, se sentía extraña, algo había cambiado en su ser, Dennie estaba a su lado - ¡Buenos días mi querida Ana! ¿cómo te sientes? - ¿Qué me pasó? - Dennie agachó la cabeza sin saber qué decir, en ese minuto todos entraron a la habitación, Amylee se inclinó ante ella - Es un placer conocerte, mi nombre es Amylee de Alpherg, la Estrella Azul, llegué ayer en plena batalla - ¿La Estrella Azul? - ¡Así es, por favor perdóname Ana! - ¿Perdonarte? ¿por qué? - Todos se entristecieron, Jeff no era capaz de mirarla a la cara, Sasha se acercó a ella mientras Amylee se puso de pie, - ¡Tienes que ser fuerte Ana! - ¿Qué sucede? ¡no comprendo! - Ana se sentó en su cama asustada, Sasha la abrazó muy fuerte, - Tú sabes que te quiero como si fueras mi hermana, no debes temer, vamos a afrontar esto juntas - Ana miró a su amiga al rostro - ¿Qué pasa? ¿por qué nadie me responde? ¡Sasha... dime! - Ayer... fuiste atacada por ese tipo y... perdiste todos tus poderes - Dijo Sasha con profunda tristeza, Ana no comprendía, aquella frase era como un eco en su cabeza... - ¿Qué has dicho? - Ana se levantó de su cama - ¿Es una broma? ¿es una broma verdad? - - ¡Desgraciadamente no es una broma, fuiste hechizada por ese tipo que te beso a la luz de la luna llena! - Dijo Hamal - ¡Es mentira! ¡esto tiene que ser un error! - Fue directo a mirarse al espejo y su estrella perdió el brillo, intento hacerla brillar una y otra vez, pero no lo logró, entonces se sintió aterrada, esto era demasiado para ella - - ¡Nooooo! ¡No puede ser! - Gritó con desolación, salió corriendo empujando a todos, fue directamente a buscar a su unicornio Cuarzo, todos salieron tras ella, corrió hasta el corral y no estaba ahí - ¡Cuarzo! ¡Cuarzo! ¿dónde estás? ¡Ven aquí! ¡por favor! - Pero el unicornio alado no respondió, sus ojos se llenaron de lágrimas y cayó de rodillas, rompió a llorar amargamente, Sasha fue a consolarla mientras todos observaban con profunda tristeza - ¿Dónde está Cuarzo? ¿por qué él también se fue? ¡noooo esto es demasiado! ¿qué haré? - Sasha lloraba junto a ella mientras la consolaba, Ana se puso de pie y comenzó a gritar toda su rabia - ¡Díganme! ¿por qué me hicieron esto? ¿este es el pago que merezco por todas las cosas que e hecho? ¡quiero saber quién es el maldito enemigo! ¡quiero que me lo digan ahora mismo! ¿quiere mi estrella verdad? ¡quizás sea mejor dársela y así me dejan en paz de una maldita vez! - ¡Jamás vuelvas a decir eso! ¿Cómo puedes decir que sería mejor que le entregues tu estrella al enemigo?- Exclamó Hamal, Ana se acercó a ella enfurecida - ¡Tú no estás en mis zapatos así que cállate! ¿crees que es fácil cargar con este poder? ¿crees que es fácil aceptar que todos quieren matarte para ser poderosos? ¡ustedes jamás comprenderán cómo me siento! - Todos la miraban sorprendidos, jamás la habían visto enojada, Jeff se acercó a ella e intentó abrazarla, pero Ana lo rechazó empujándolo - ¡No me toques! ¡no quiero que nadie me toque! ¡respondan lo que pregunté! ¿quién es el enemigo? - ¡No lo sabemos, aún no lo sabemos! - Respondió Jeff, pero Ana no le creyó, se acercó a él y le dio una fuerte bofetada, todos quedaron atónitos, este no reaccionó, solo se quedó viéndola sin entender su reacción - ¡Mentiroso, eres un mentiroso! ¡sí lo sabes, pero no eres capaz de decirlo! ¡estoy harta de que me quieras ver la cara de tonta! - ¡Ana, Jeff dice la verdad! - Exclamó Hamal - ¡Tú cállate! - ¡Pero Ana tranquilízate! - Ana se paró frente a Hamal desafiante - ¿Vas a tranquilizarme tú? ¡mejor dime como puedo recuperar mis poderes! ¡por favor! ¿será que las estrellas presentes o usted Señor comandante pueden decirme como recuperar mis codiciados poderes? - - Ana, primero que nada por favor tranquilízate, nadie de los aquí presentes es culpable de lo que pasó, saber las estrategias del enemigo es imposible, te hechizaron, solo existe una manera de que puedas recuperar tus poderes. - Dijo Amylee - ¡Dime cuál es! - Escucha, solo el amor puede hacerlo - ¿Qué? no comprendo - El verdadero amor, tienes que enamorarte, pero solo el amor de verdad, amar a esa persona con todo tu ser - Ana no podía creer lo que estaba escuchando ¿Amor? ella tenía mucho amor, recordó el beso con Dennie, ¿podría enamorarse de él?, Jeff la observaba mientras Ana tenía una invasión de pensamientos... sentía que incluso hasta en el amor estaba siendo controlada, ¿y si no lo logro? se decía para sí, en su mente había una tormenta, una lucha interna, tenía rabia contra todo, se sentía indefensa, ahora dependería de ellos y veía su muerte muy cerca. - ¡No puedo creer lo que dices Amylee! - Su rostro cambió totalmente y se entristeció, sus ojos se apagaron, Dennie se acercó a ella y la abrazó, Jeff frunció el ceño al ver que Ana le respondió el abrazo - ¡Tranquila, me tienes a mí, yo sufro tanto como tú en estos momentos, por favor déjame ayudarte! - Le susurró al oído - ¡Sácame de aquí por favor! - Exclamó Ana entre sollozos, Dennie se la llevó y entraron a la casa, fueron a la terraza y Ana no paraba de llorar, Dennie solo la consolaba con ternura, le partía el alma cada lágrima de ella y lo peor es que no podía hacer nada - Ahora estoy expuesta a todo, tengo mucho miedo, quisiera desaparecer - ¡No digas eso! quizás tendremos que irnos de aquí, creo que es lo mejor, yo puedo construir una base subterránea, buscaremos soluciones, voy a ayudarte en lo que pueda, pero no digas que quieres desaparecer, si te pasa algo yo me muero contigo... - ¡No, tú no debes morir, tienes una tarea muy importante! prométeme que si me pasa algo, seguirás con la idea del hospital y serás el mejor médico de todos - ¡Te lo prometo! - Ya no voy a poder seguir sanando a las personas... lo lamento tanto - No pienses más en esas cosas, no te hagas daño a ti misma, debes ser fuerte en cada prueba de la vida, yo sé que lograrás salir adelante, llegues a amarme o no, sea yo quien te ayude a devolverte tus poderes u otra persona, estoy seguro de que saldrás fortalecida, yo solo haré lo que mi corazón me dicte y me dice que debo ayudarte - - Logras que me sienta mejor con tus palabras, esa es una gran ayuda - Jeff los observaba escondido, estaba muy preocupado y el verlos juntos le hervía la sangre, no soportaba la presencia de Dennie - ¡Me alegra saber que contribuyo en algo positivo para ti!, - Sabes... esto me a devastado, a veces me siento como si fuera un trofeo, me pregunto cómo es que no pude defenderme en ese momento... - De pronto Ana recordó a aquel chico, su mente quedó clavada en ese recuerdo, en sus ojos, era como si alguna vez lo hubiera visto, sintió algo extraño, su corazón latía fuerte al recordarlo y no comprendía el por qué... jamás había experimentado algo parecido.. - ¿Sucede algo? te quedaste callada - ¡No, lo siento! es solo que... todo esto a sido demasiado para mí, soy tan fuerte y un simple hechizo me devastó - Dennie la abrazó con fuerza y ella hizo lo mismo - ¡Basta, no pienses más en eso! no quiero que te transformes en tu propia enemiga, te aseguro que todos van a hacer hasta lo imposible para protegerte y me incluyo - ¡Eres tan lindo! - Ana lo miró de frente y le dio un beso en la mejilla, eso fue como una espada directa al corazón para Jeff que no despegaba su vista de ellos - ¿Qué fue eso? fue espontáneo, ¡me encantó! - Solo me nació hacerlo - ¿De verdad? - ¡Sí, pero no quiero que te ilusiones Dennie, no quiero lastimarte, eso es lo último que haría en mi vida! - ¡Lo sé, no te preocupes por mí, agradezco tu sinceridad! - Quiero que sepas que tienes un lugar en mi corazón, te lo ganaste, pero estoy muy devastada con todo y no sé si logre amarte, ni tampoco sé si amaré a alguien alguna vez, aunque me agrada tu amistad - ¡Tranquila, dale tiempo al tiempo! no te presiones, el amor debe nacer solo, forzado no sirve, aunque te confieso que me muero por ser el dueño de tu corazón, si encuentras el amor en alguien más, quizás me aleje, pero no podría odiarte nunca, porque tú cambiaste todo en mí y eso jamás lo olvidaré, ahora cuentas con todo mi apoyo - ¡Gracias Dennie, eres un gran amigo! - En ese momento llegó Jeff a interrumpir - ¡Disculpen la interrupción! necesito hablar contigo Ana ¿puedes dejarnos solos Dennie por favor? - ¡Claro, te veo más tarde Ana! - Dennie se fue y Ana se alejó de Jeff un poco y lo miraba enojada - ¿Qué quieres? - ¿Se puede saber por qué me abofeteaste delante de todos? ¿Qué e hecho para que hagas eso? - Dijo Jeff molesto - ¡No te hagas el inocente! ocultas muchas cosas, ¡lo siento, estaba tan enojada por lo sucedido, me disculpo contigo! - ¡De acuerdo! no te oculto nada, yo no sé aún quién es el enemigo, por favor, tienes que creerme - ¡Está bien! - Te siento lejos de mí... ¿es por ese tipo verdad? - ¿De qué hablas? - Te e notado muy cercana a él - Es mi amigo, ¿tiene algo de malo? - ¡No, claro que no! solo siento que confías más en él que en mí, Ana si me e equivocado en algo o si hice alguna cosa que te molestó por favor dímelo, nos conocemos de años y te siento lejos... de verdad me e sentido mal por eso - A veces actúas extraño Jeff y no te entiendo, el otro día llegaste en la mañana y.. - ¡Ah es por eso! ¿estás celosa? - Ana no podía creer lo que le había preguntado - ¿Celosa de qué? - ¡No sé, yo no puedo saber qué piensas! - ¿Hay algo que yo no sepa? - Jeff se puso nervioso con esa pregunta - ¿Por qué te pones nervioso? - ¡Lo siento Ana, creo que confundí las cosas! - Me gustaría que fueras más claro, que fueras más directo - ¿Sientes algo por ese tipo? - ¡Claro, es mi amigo, tengo cariño por él! - ¿Solo cariño? - Sí Jeff... es muy lindo conmigo - Lamento no haber podido hacer algo más por ti Ana, sentí que estabas molesta porque no pudimos protegerte, por favor perdóname, e hecho todo lo posible para tu bien estar pero al parecer no fue suficiente - Ana se entristeció con esas palabras - ¡No Jeff, perdóname tú a mí, no debí reaccionar así, me dejé llevar por la rabia! lo lamento mucho - No debe ser fácil asimilar lo sucedido, no te preocupes, imagino que debe ser difícil, sobre todo por el hospital - ¡No me recuerdes eso! - ¡Lo siento! quiero que sepas que tendré que tomar medidas estrictas para tu bien estar, posiblemente nos mudemos de aquí, necesito resguardarte - ¡Me lo imagine! - ¡Tranquila, todo saldrá bien! - ¡Cielos, estás herido! ya no puedo curarte - Ana se acercó a él para ver su herida, era su brazo izquierdo, Jeff al tenerla tan cerca sintió que su corazón latía más rápido - ¡Con o sin poderes, eres igual de hermosa! - Dijo Jeff y Ana comenzaba a entender su extraña forma de actuar, lo miró de frente y se le acercó, recordó aquel día en el lago y muchas cosas que hizo por ella, él no quitaba su vista de encima - Jeff tú... - Pero justo en ese momento los interrumpió Sasha, - ¡Perdón! Amylee solicita una reunión con todos por favor - Zafiro mientras tanto sentía deseos de ver nuevamente a Ana, algo lo impulsaba a querer hacerlo, Alhena le encomendó la misión de capturarla y eso lo incomodaba, daba vueltas pensando, se tomaba la cabeza y decidió ir hasta su casa, tuvo cuidado de no ser visto, pero Orlecius decidió seguirlo, su amigo actuaba extraño y quería averiguar el por qué. Al llegar se escondió entre los árboles y analizó la situación, trató de divisar a Ana pero no lo consiguió, sabía que si era visto por alguien tendría que pelear y no tenía ganas de hacerlo, llegó la noche y aún no lograba verla, hasta que vio luz encendida en su habitación, con mucha cautela voló hasta allá, se asomó y por fin pudo verla, ella vestía un camisón de color blanco, mientras peinaba su largo cabello sentada en su tocador, el chico quedó maravillado, de pronto despertó de ese sueño loco y se dijo así mismo - ¿Qué estoy haciendo? ¿por qué estoy aquí? - De pronto alguien lo tomó y se lo llevó de golpe, llegaron hasta un lugar escondido, era Orlecius que lo reprendió fuertemente - ¿Se puede saber que estabas haciendo? ¿te volviste loco? ¿quieres morir? - ¿Y tú por qué me seguiste? - ¡Pregunté qué estabas haciendo! - Bueno... vine a... a ver cómo... cómo puedo proceder - Orlecius lo miró de cerca y frunció el ceño - As actuado muy raro, desde que esa chica perdió sus poderes - ¡Te recuerdo que la bruja me encargó secuestrar a esa niña! - Orlecius dudaba de las palabras de su amigo - ¿Estás seguro que es eso? - ¿Y qué otra cosa podría ser? ¿crees que vendría aquí por otra razón? - Mmmmmm... no lo sé... te arriesgas demasiado, incluso estando aquí a esta distancia estamos en peligro, lo más seguro es que la van a proteger aún más todavía, será mejor que actúes pronto - ¡Pues vamos de inmediato! - Zafiro quiso devolverse, pero Orlecius lo tomó de su capa para impedirlo - Entiendo que no aprecies tu vida, pero estás actuando como un verdadero imbécil - ¡Pero si tú me estás diciendo que actúe pronto! - ¡Zafiro!... ¿qué te sucede? tú no eres así - ¡No sé cómo proceder! ¡no quiero pelear! quiero largarme lejos - ¡No podemos hacer eso! si ella se da cuenta somos hombres muertos, Alhena nos tiene atrapados - No me hables de ella... no la soporto - ¡Yo te ayudo a buscar una estrategia para proceder, si no te apresuras la bruja va a comenzar a molestar! - Zafiro miraba hacía la casa de Ana y su mente lo llevó hasta esa imagen, peinando su cabello y sin darse cuenta sonrió, Orlecius se tomó la barbilla mientras lo observaba. Al día siguiente Jeff comenzó a planificar su salida de aquella casa, ya no podían seguir ahí, entonces buscó una solución en conjunto con Sasha, Hamal y Amylee, - ¡Tengo que sacar a Ana de aquí, pienso en volver al castillo! - ¡Pero ese lugar está en ruinas! - Dijo Hamal - ¡Lo sé, pero yo puedo reconstruirlo, tengo poderes para eso! - El enemigo sabrá que el Reino de Sión a renacido, será demasiado obvio - Dijo Amylee - El castillo de Sión es nuestro verdadero hogar, además puedo volver a diseñar un lugar especial para proteger a Ana - - ¡Yo puedo ayudarte a construir una base subterránea! - Dijo Dennie que se unió a la conversación, todos lo miraron - ¿Una base subterránea? - Preguntó Jeff - ¡Así es! aquí está el plano, lo diseñe especialmente para protegerla, - Dennie abrió el plano sobre la mesa - Son 4 niveles, la idea es que Ana estará refugiada en el cuarto, tendrá accesos secretos y salidas de emergencia, el material es muy sólido, lo fabricó mi padre hace unos años, les aseguro que ella estará bien resguardada, - Todos quedaron sorprendidos con la idea de Dennie, era un plano muy detallado, aunque a Jeff le molestaba demasiado la presencia de él, reconoció que la idea era buena - ¡Te agradezco que quieras proteger a Ana! - Dijo Jeff agradecido - ¡Sí, pero solo tenemos un problema, esto va a tomar bastante tiempo, eso significa que estará expuesta! - ¡No Dennie, te explico, yo tengo un poder que me ayuda a construir, puedo usarlo para esto! - ¿De verdad? entonces solo falta el lugar - ¡No, será en el viejo castillo de Sión! me encargaré de que la gente que salió de ahí aquella vez, pueda volver - ¡No me agrada tu idea, estás exponiendo a Ana, tiene que ser otro lugar! - Exclamó Hamal - ¡Estará protegida, es una fortaleza! - ¡Pero no es el lugar adecuado, me opongo a que la expongas! - Dijo Hamal desafiante - ¡No me hables en ese tono! - ¡Es una estupidez, no lo voy a permitir! - - ¿Quién eres tú para cuestionar mis decisiones? llevo años cuidando de Ana ¿y me vas a decir lo que debo hacer? - ¡Eres un grosero! ¡acepta que no es una buena idea- Dennie los observaba mientras discutían y no comprendía cómo se llevaban tan mal, después de que estuvieron juntos - ¡Basta! - Gritó Amylee molesta - Estamos aquí para proteger a Ana, Jeff creo que no es el momento para volver a Sión, es demasiado arriesgado y evidente, por favor yo sé que quieres reconstruir el Reino, lo haremos cuando sea el momento, ahora lo más importante es la protección de Ana - ¡Gracias Amylee, al fin alguien dice algo sensato! - Exclamó Hamal - ¡Veo que son dos contra uno! - ¡Así es! somo dos contra tu estupidez - Dijo Hamal, Jeff se acercó a ella - ¿Dices que yo soy grosero? ¡pero mira lo que dices y como te expresas! - ¡Tú empezaste! eres necio, no siempre tendrás la razón, debes escucharnos - ¡No me interesa escuchar a una mujer como tú! - ¡Claro, eso dices ahora! ¡eres un poco hombre! - ¡Y tú, una cualquiera! - Dennie se interpuso entre ambos, Amylee se tocaba el rostro y Sasha estaba atónita - ¡Esa no es la forma de hablarle a una dama Jeff! - Exclamó Dennie - ¿Una dama?, ¡Ja! está lejos de serlo - Dijo Jeff enfurecido - ¿Quién eres tú para decir lo que soy o no soy? - ¡Ya basta! ¡Si tienen problemas internos, arréglenlos más tarde, ahora es necesario discutir el bienestar de mi amiga, no las vidas privadas de ustedes! - Dijo Sasha molesta Jeff bajó los humos, se dio cuenta de que había quedado en evidencia, Hamal se molestó mucho con Jeff y no volvió a mirarlo a la cara - ¡Gracias Sasha! volviendo al tema, la zona más adecuada para construir es el bosque, hay una zona que me gustaría mostrarles, nadie llega hasta ahí con facilidad - ¡Me parece excelente idea, es una zona de difícil acceso y muy fácil confundirse- Dijo Dennie - ¡Está bien, vamos a ver ese lugar! - Exclamo Jeff cansado mientras salía de la oficina Ana estaba en la sala custodiada por los soldados, vio a Jeff con apagada apariencia y fue tras él, este se fue hasta la terraza, se apoyó en la baranda y miraba el cielo, estaba totalmente arrepentido de haber estado con Hamal, no era el tipo de mujer que él esperaba, se arrepintió de dejarse llevar por la pasión, no estaba dispuesto a compartirla con otros hombres, no quería perder el enfoque que mantuvo por años, Ana lo observaba calladamente, Jeff pensaba que era necesario dejar las cosas claras con Hamal, para no caer nuevamente en estas provocaciones, de pronto sintió que alguien tocó su hombro y cuando volteo a ver quién era, fue como si el sol hubiera iluminado su rostro, era ella, Ana estaba ahí, su corazón dio un brinco de alegría - ¿Qué te sucede Jeff? - ¡No es nada! no te preocupes - Puedes confiar en mí, sé que algo te pasa, escuché gritos en la sala ¿está todo bien? - Sí, tuvimos diferencias de opinión, solo eso... - ¿Estás seguro? - Jeff no era capaz de decirle la verdad, sentía vergüenza - A veces cometemos errores y te arrepientes... es eso - ¿Te arrepientes de algo? - ¡Claro! hice algo y ahora estoy arrepentido, - ¿Y por qué? - A veces piensas que algo es bueno y en realidad no lo era, pero no te preocupes, estaré bien - Lo que sea que hayas hecho, espero que no sea grave y puedas salir adelante - Jeff le sonrió, - Tranquila, lo que más importa ahora es tu bien, - Dijo mientras acariciaba su rostro, Ana tomó su mano y él se sorprendió, luego de sorpresa lo abrazó, Jeff sintió que el alma le volvía al cuerpo, como si toda su torpeza se fuera de pronto así de rápido, ella lo miró a los ojos y le dijo - Creo que comienzo a entenderte... tienes tanta presión, iba a preguntarte algo, pero Sasha nos interrumpió - ¿Qué cosa? - Siento que tus sentimientos no son sinceros hacia mí - Jeff sentía que la presión le subió hasta el infinito - ¿Qué dices? - Jeff, eres mayor que yo y sé que entiendes, - El chico respiró y la abrazó fuerte - Ana... yo... - ¡Mírame! - Jeff no comprendía la actitud de Ana, pero estar así de cerca era demasiado para él - ¡Dímelo!, estoy aquí - Ana... yo... - Las palabras no salían de su boca, quería gritar, quería decirle que era lo más importante en su vida - Has hecho mucho por mí, no quiero verte triste, ya es suficiente con lo que me pasó, no tengas miedo de decirme las cosas, ¿alguien rompió tu corazón? - Esa pregunta fue como una estocada - ¡Algo parecido! pero no te preocupes - ¡Lo siento! eres un buen chico, no dejes que esto cambie tu forma de ser - ¡No, solo debo poner las cosas claras, gracias por preocuparte por mí, eres lo más hermoso que tengo en la vida! - Se sonrojo con sus palabras, Jeff acarició nuevamente su rostro, Ana se sentía protegida junto a él y amaba esa sensación, la abrazó, - ¿Qué es esto? ¿por qué me gustan sus brazos? - Se preguntaba a sí misma, Jeff sentía paz junto a ella, no era una pasión desenfrenada como le hacía sentir Hamal, esto era algo hermoso, Ana recordó el beso con Dennie y sintió algo extraño, quería sentir eso que llaman amor, sus brazos eran fuertes y su calor agradable, de pronto Jeff atrajo su mirada, se acercó a ella quedando frente a frente, - Si te beso, ¿nos arrepentiremos después? - El corazón de Ana latía muy rápido - ¿Arrepentirnos? ¿por qué? - Soy tu maestro... no lo olvides - ¿No te atreves a cruzar esa línea? ¿es eso? - ¡No puedo hacerlo! eres como las estrellas del cielo, inalcanzable para mí Jeff la soltó y se fue... Ana no dijo nada
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