Casa de la manada de lacrosse desde el punto de vista de Luna Teri
Me desperté con el sol entrando por las cortinas entreabiertas y busqué a mi sobrina. Al no encontrar nada, me incorporé y miré a mi alrededor. La puerta del baño estaba abierta y oscura, y su olor en la habitación era rancio. Me levanté, me puse la bata y salí al pasillo.
Su olor estaba ahí, pero el de Bobby lo eclipsaba. Debía de estar durmiendo en nuestra puerta, acosado por su lobo para que estuviera lo más cerca posible de su pareja. Revisé la habitación de invitados; seguía vacía, así que bajé a la cocina. "Buenos días, Luna", dijo Alice. Ella y otras dos estaban ocupadas preparando el desayuno. "Hoy desayunamos galletas con salsa".
"Huele de maravilla", dije. "¿Has visto a Tania?"
"¿La humana de la que no podemos
