POV Charlotte
Después del momento de risas.
Sus ojos estaban nuevamente en mí, el azul eléctrico estaba erizando mí piel, el aire era cortante, así como tenso, tenía la sensación que podía ver a través de mí, lo cual me resultaba incomodo, ¿Qué veía en mí? ¿Vería aquello que había ocultado con tanto ahínco por años con mi piel y tatuajes?
¿Quién se creía para verme con aquella altives? Le devolví una mirada cargada de un me importa una mierda lo que pienses.
Si no fuera por la presencia de mi hermano, le sacaría el dedo de en medio.
-¿Tienen hambre?- Alex ajeno a nuestro duelo de miradas, siguió con su rutina normal de hombre casero, todos nos dividíamos las tareas del hogar, yo tendría que poner más tarde la ropa de todos a lavar.
-Cualquier cosa estaría bien- contestó el italiano
