Capítulo 18: La jugada maestra. VENUS MANSON ─Bueno, eso estuvo bien extraño ─murmuré conmocionada por lo que había pasado con Naia. ─Debe ser que le cayó mal algo que comió ─murmuró Gustavo. ─Claro por supuesto ─corroboré. No es como si yo le hubiera puesto algo a su bebida para que le diera diarrea. ─Oye Venus ─dijo Lázaro volteándose hacia mí, la oscuridad de la noche y que todo su cuerpo estuviera húmedo lo hacía atrayente y sexy, no iba a mentir─, cuéntame de ti, ¿estás casada? ¿Tienes hijos? ¿Novio? ─No estoy casa, ni hijos, ni novio… o bueno, no sé ─alcé una ceja─, mi novio estaba muy molesto porque vine a este viaje en contra de su voluntad y no hemos vuelto a hablar. Se suponía que le iba a escribir al menos para saber cómo estaba… pero simplemente no lo había he

