LXV Capítulo 65: Rupturas y traiciones inesperadas. CESAR MONTESCO Alomi se había mudado conmigo los últimos días, ella no tenía casa y yo realmente me sentía muy solo en el apartamento donde únicamente salía a la librería y volvía; alguno que otro día iba a visitar a mis padres pero el resto de mis días eran bastante solitarios. Era domingo, casi había pasado poco más de medio mes y no había ni pistas del paradero de Venus o del presidente Ken, Lázaro que era el único sospechoso no parecía estar involucrado en nada de esto; solo fue encarcelado unos días por narcóticos ilegales y en unas semanas estaría libre. Nuevamente no había nada, quedábamos en las mismas donde no sabíamos si debíamos a dar a Venus por muerta, realmente me preocupaba aunque no era algo que me quitara el s

