Como puedo, llevo mi mano hasta mi rostro, y arranco las mangueras y los tubos que están conectados a mi nariz y mi boca. —Anna —balbuceo, tratando de averiguar en dónde se encuentra ella. —Anna —balbuceo otra vez. No reconozco mi voz. Me siento completamente desorientado. No sé en dónde me encuentro, ni lo que ha pasado, ni que día es… ¡Nada! Solo sé que necesito verla, ver sus hermosos ojos verdes, posados en los míos, porque me parece que ha pasado una eternidad desde la última vez que los he visto. Trato de traer a mi mente el último recuerdo que hay en ella, pero me parece imposible. Es como si tuviera algunas lagunas mentales, todo me parece extraño, irreconocible, confuso. ¿Qué ha pasado? ¿Dónde me encuentro? ¿Dónde están Anna y Cristhian? —¡Anna! —vuelvo a llamar

