ALEXANDER THOMPSON Han pasado dos días desde que Anna y Cristhian llegaron. Desde que tuvimos aquella conversación, sobre mis deseos de acabar con Miranda y Miller, se ha mantenido esquiva. Se dedica a cuidarme y a ayudarme con mis terapias, pero habla únicamente lo necesario. Si trato de tocarle el tema, me ignora y se va. Sé que está molesta y sé que lo único que quiere es que nos marchemos lejos de aquí. Pero, no lo voy a hacer, porque ya lo he decidido. Ellos tienen que morir. Me equivoqué cuando evité que Anna tomara justicia por su propia mano. Pensé que el pago de aquel error había sido presenciar como Miranda casi acababa con su vida y por eso acepté que me castigara yéndose lejos con mi hermano, porque la puse en riesgo, a ella y a Mia. Pero, aún, sigo pagando las conse

