Esto lo dije en un susurro que se lo llevó el viento, solo esperaba que él estuviera vivo y que luchará con todas sus fuerzas para poder cumplir aquella promesa. —Señores —el oficial se acercó a nosotros en el momento en que llegamos —, no debieron demorar tanto tiempo allá arriba. Estábamos a punto de irlos a buscar, deben de ser más, conscientes de que no necesitamos más personas desaparecidas. —Como si eso les importara —dije bajándome de la espalda de Jonathan —, al final solo buscan por dos o tres días y ya luego dejan de hacerlo diciendo que la persona probablemente está muerta. Así que no venga con preocupaciones hipócritas, porque simplemente no le voy a creer nada en absoluto. —¿Cómo ha dicho? —Lo que ha escuchado, a usted no le importan las personas que desaparezcan. Simpleme

