No puedo asimilar la situación en estos momentos, es como si las palabras se me quedaran atoradas en la garganta, de todas las cosas que hubiera querido evitar es está, la mirada azulada me tiene nerviosa.
—Como es posible Adhara que metas a este sujeto a tu habitación –mis palabras siguen atoradas no logro salir aún de mi trance, del todo
—tú te largas de aquí, es más no te quiero ver estás despedido –le dice a Nicolás, él solo emite una sonrisa y se marcha sin decir nada
—Pero mamá por qué lo corres
—Porque trabaja para mí, Acaso no fuiste tú la que lo puso en mi servicio, entonces yo dispongo que hacer con él, y en este momento está despedido
— ¿Cuál es tu problema?
—Mi problema es que no te puedes enredarte con un simple guardaespaldas
—No me estoy enredando con él por favor
