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ANNA (SUE)
—No luce como los ogros de los cuentos —escucho una voz infantil susurrando muy cerca.
—No luce, pero es como ellos, ella se encierra en su guarida sale muy pocas veces de ahí, nadie viene a verla aparte de mí, porque a mi no me asusta, siempre está sola, solo sale cuando debe comer en casa, así son los ogros ¿no? —cuestiona la voz de Holly y ahora estoy segura de que están aquí, muy cerca, otras tres voces igual de agudas hacen un sonido afirmativo a las palabras del terremoto.
Así que soy un ogro para ella.
Abro los ojos poco a poco para ver a los causantes de que mi siesta mientras leía haya terminado, ayer regresé de casa de Joe en la tarde, la familia no estaba, se habían ido a la casa de campo, los escuche llegar hoy después de mediodía.
—¡Ha despertado! —
