STEFANO HARRISON La foto que reviso en el celular se mantiene fresca en mi memoria. ¿A dónde piensa ir vistiendo provocativamente?. Si así es su vestido no quiero imaginar el de sus compañeras. ¿Acaso se volvió loca? –Y quiero que la zona se mantenga asegurada 24 horas al día– Salvatores demanda la orden que tiene que acatar el nuevo equipo de seguridad porque los demás. Es mejor no saberlo. –Nadie se mueve del lugar ni para vaciar sus jodidas vejigas. No son princesas. En mi equipo tengo hombres capaces– pasa por mi lado. Me mantengo en la misma posición con la mirada al frente. Hay una conversación pendiente, la hay. Pero en este momento es mejor no hablar o terminaré con un tiro en la cabeza. Si se detiene es por Lía, de eso estoy seguro. –Ahora quiero que en esta bodega no pase

