Emma mostraba una seguridad que me quedé embelesado por varios minutos. En el momento que ella me miró fue que habló, pero no entendí lo que decía. — ¿Qué has dicho? — ¿Qué si ya has llamado a los del personal? Recuerda hacerlo, hay algunos que vienen fuera de la ciudad y me daría pesar que vengan hasta acá en balde. — ¡Ya lo hago! Llamé a todo el equipo, pensaba que me iban a tachar de mentiroso y no pude estar más equivocado. Todos ellos me creyeron y me preguntaron lo que pasaba. — Ha caído de sorpresa el departamento de salubridad. Emma se encuentra con ellos en estos momentos y sus órdenes fueron claras al decir que el restaurante no iba a abrir el día de hoy. “Eso es raro — escuché la voz de Grace — generalmente ellos trabajan con nosotros en funciones para supervisar lo que es

