Abby
-Tenemos que irnos cariño-hable desde la cocina, están por dar las 8 de la mañana y el vuelo sale a las 9 tenemos que irnos ya, en Houston son alrededor de las 2 de la tarde más 14 horas de vuelo por lo que llegaríamos por la madrugada del día siguiente.
-¿Porque tenemos que irnos tan temprano mami?- pregunto mi hija tallándose sus ojos mientras caminaba hasta mi
-Son muchas horas de vuelo cielo y el avión sale en una hora- ella asintió bostezando, le pase su desayuno y fui por las maletas, dejé todo listo en la puerta, mi pequeña terminó y pedí un taxi mientras ella se cepillaba sus dientes.
Mire por última vez el lugar donde viví durante estos 4 años, tal vez no regrese y los recuerdos es lo último que me llevaría, baje las maletas a recepción y entregue mis llaves al administrador.
-¿Le sigo alquilando el departamento? - pregunto el señor que atendía era muy amable y muy atento
-No, le dejo lo del mes que debo y muchas gracias por todo- le di un sobre con el pago del mes en curso.
-Buen viaje Abby- me despedí de el con un movimiento de mano, ayude a mi hija a subir al auto mientras el chófer amablemente me ayudaba a subir mis maletas.
El vuelo fue anunciado para abordar y mire por última vez a Italia, extrañaría este país tan hermoso pero ya no se siente como mi hogar, tome la pequeña mano de mi hija quien cargaba la tortuga que Eliot le dio, sin duda son inseparables, subimos al avión y coloque su cinturón, tome mi móvil y mande el correo a mi jefe, tal vez en unas horas lo leería, en poco tiempo tendría más de 20 llamadas de Paul pero no me importaba, llegando a América cambiaría la tarjeta sim y asunto arreglado.
Las horas de vuelo no pude dormir, al inicio porque mi móvil comenzó a sonar después de una hora de haber enviado el correo, era Ferid pero no quería saber nada de él, después fue Paul sus llamadas terminaron cansándome al punto que apague el móvil.
Mi hija si durmió gran parte del vuelo lo que era genial. Al llegar a mi destino tuve que despertarla eran alrededor de las 4 de la madrugada, todo se veía muy tranquilo, toque el timbre y poco después la puerta se abrió dejando ver a mi padre, sus ojos se abrieron por completo antes de rodearnos con sus brazos pues llevaba a Mia en mis brazos
-Cielo, que sorpresa nos has dado, déjame ayudarte- tomo a mi hija entre sus brazos y entro, metí mis maletas, todo estaba en silencio lo más seguro es que estén dormidos, Edric ya tenía su casa, vivía muy cercas de aquí, Ben aún vive con mis padres pero pronto se mudara tengo entendido que ya tiene una casa en la mira y Brissa, bueno ella aun vive aquí, es lo bueno pues mis padres no se sienten tan solos.
-Gracias papá- le dije cuando acostó a mi pequeña en la cama que usaba antes de irme
-¿Porque has llegado tan de imprevisto hija? - pregunto acariciando mi cabello
-La verdad los extrañaba mucho, tomé esta oportunidad de venir antes y darles una sorpresa- el sonrió
-Valla sorpresa, anda deberías dormir aún es temprano y me atrevo a decir que no has dormido bien- aseguro
-Siendo sincera no he dormido, te amo papá- me acomode al lado de mi hija y el me dio un beso en la frente
-Descansa cielo te amo- salió de mi habitación no sin antes cerrar la puerta.
.....
-No me importa que lo quieras, no me importa ese maldito bebé que llevas en el vientre, quiero que abortes- Cameron me acorralado en el salón de clases antes de que llegarán todos, la furia en sus ojos era notable
-No lo haré, es mi hijo, ni siquiera te estoy pidiendo nada déjame tranquila- este acoso era constante, me seguía hasta los lugares donde estaba sola y me amenazaba, estaba completamente cansada de esto
-No me importa, ese niño solo me va a complicar la vida tarde o temprano así que acaba con él o yo mismo te lo saco- miro con odio mi vientre el cual no se notaba aún y salió del salón, las lágrimas corrieron por mis mejillas, tenía que hacer algo, así que esa misma tarde fui a pedir mi intercambio y me dirían en una semana los resultados.
Durante las últimas clases un grupo de chicas amantes de Cameron llegaron hasta mi lugar, comenzaron a insultarme aunque yo las ignore comencé a sentir una pequeña punzada en mi vientre, pensé que era normal, ellas se fueron después de unos minutos, el dolor se hizo más intenso y sentí un líquido correr por mis piernas.
Eliot estaba sentado a mi lado poniendo atención pero yo necesitaba salir de ahí, Eli estaba más lejos así que no hubo opción.
-Eliot- mi voz salió baja como un susurro por el dolor- Eliot- toque su mano y el me miró sus ojos se abrieron al verme sabía que algo estaba mal
-¿Qué te pasa estas muy pálida? - tomó mi mano y la apretó
-Me duele mucho, ayúdame- no necesite decir más cuando se puso de pie y me levanto con el tomándome en brazos
.......
-Mami- sentí unas pequeñas manitas sobre mi rostro sacándome de aquel sueño, tenía mucho tiempo que no lo recordaba, mi corazón estaba agitado y volví a cerrar mis ojos para recuperar mi respiración- No te duermas mami están por dar las 9 de la mañana
-No estoy dormida cielo estoy descansando los ojos- respondí lento y ella se cruzó de brazos
-Es lo mismo- tomó mi mano y tiro de ella- Anda vamos que quiero ver a los abuelos- Me senté en la cama y aún seguía con su pijama puesta
-Vale pero primero nos arreglamos antes de bajar- se levantó y se metió en la ducha mientras yo alistaba su ropa y la mía.
Mi mente viajaba aquel sueño, a ese recuerdo donde más miedo pase, las palabras de odio de Cameron, ¿Qué pasaría si llegara a ver a mi hija? No podía permitir que lo hiciera, ha estado alejada de su radar durante estos 4 años, debe seguir así.
Tome mi ropa y decidí entrar al baño y ayudar a mi hija con el cabello, ella se dejó mientras daba un masaje en su cabello, al terminar la enrede en una bata de baño y le ayude a vestirse y le hice dos coletas acompañadas de un moño.
-Ve con tus abuelos mientras yo me alistó- le di un beso en la mejilla
-Si mami no tardes- se bajo de la cama y salió de la habitación, entre al baño y me di una ducha, necesitaba relajarme, dejar que esos pensamientos se alejen de mí, ni Cameron ni Paul me alejaran de mí hija
¿Porque tengo que elegir hombres tan idiotas? pensé, salí de la ducha y me vestí, cepille mi cabello y lo dejé suelto, me maquille un poco, me mire al espejo, el vestido beige largo se asentaba a mi figura, había cambiado en estos años, mis caderas crecieron más, mi cabello estaba más largo, sonreí al verme y baje.
Extrañaba a mis padres y mis hermanos, ansiaba por verlos y abrazarlos.