Narra Emily. Después de hacer el amor con Darían acomodé mi cabeza en su pecho, me encanta escuchar su corazón latir, el mío y el suyo latían en una misma melodía. Eso me ayudaba a tranquilizarme y olvidar que estamos en esta lucha con ese perro hambriento de poder. Antes de cerrar mis ojos deposito un beso en el torso desnudo de Darían, y me dormí… Me despierto por el dolor que siento en el pecho es como si algo me faltará, me remuevo en la cama, la toco es extraño que él no esté o que se haya levantado y no me haya despertado con muchos besos, abro mis ojos y miro todo el lugar, está no es la habitación que comparto con Darían y no es ninguna de las que hay en la mansión. Me levanto de un salto y salgo de la habitación, al pasar por un espejo me miro tengo un

