Capítulo XV. Tribulaciones de la política y de la conciencia EL Lord Keeper vio turbado su reposo —en este lecho, más duro que el suyo habitual— por los mismos pensamientos ambiciosos e inquietudes políticas que suelen ahuyentar el sueño de los lechos más blandos y suntuosos. Había navegado lo bastante por entre las encontradas mareas y corrientes de su época para tener consciencia del peligro que ofrecían y de la necesidad de orientar su barco en la dirección de los vientos dominantes, si quería librarlo de un naufragio. La índole de su talento, y la prudencia derivada de él, le habían hecho adoptar la acomodaticia condición del versátil Conde de Northampton, el cual explicaba su habilidad para mantenerse firme durante todos los cambios políticos, desde el reinado de Enrique VIII hasta e

