Siempre había sido el que daba y el que no esperaba. Así me libraba de las decepciones, pero desde que llegó Elani a mi vida me sorprendía con sus detalles muy a menudo.. Me estaba acostumbrando a recibir.. A los cuatro años de mi matrimonio, ya tenía el hábito de recibir a mi abuela y a mis padres en mi casa y gracias a Elani, su presencia no me era invasora ni molesta. Ella sabía como darles un lugar y que nuestros hijos llenarán su tiempo. La abuela era la que solía quedarse más tiempo y a la que le costaba más despedirse de mis hijos.. Para mediados de marzo mi esposa me pidió que pasaramos mi cumpleaños en la casa de descanso de la abuela. Solo ella y yo.. Mis padres cuidarian de Jim y de Aiko.. ¿Estas segura? Los niños no están acostumbrados a pasar mucho tiempo sin nosotro

