Almas cautivas

Asuntos pendientes.

EVAN.

De vuelta a donde todo comenzó. Me sentía vacío al estar aquí sin Mara. Todo era raro sin ella. En este año sin ella, buscándola por casi todo este país no habíamos encontrado más que indicios oscuros, siniestros y desoladores.

Ahora todo se pintó diferente. No entendía cómo, pero al recorrer y revolver el pueblo entero antes de hoy no habíamos encontrado nada, sin embargo, ahora, se sentía tan extraño. Las cosas se veían claras y opacas al mismo tiempo. Todo cambió y algo en esa chica, Andrea Price, me hacía sentir abrumado.

Ya me cansé de seguir a esa chica. No creo que ella nos guíe, es más, ni siquiera sé por qué debemos de cuidarla ¿lograste encontrar algo sobre ella? – ella no hacía nada interesante y ahora ya estaba bastante harto.

Lo sé hermano, pero no queda más que tener fe en que nos guiará a Mara como nos dijo mi padre.  No logré encontrar nada sobre ella, no entiendo de donde se supone que la conocemos, lo importante es que, ahora vamos por nuestra cuenta. Demian se va. – Su mirada se encontraba perdida. Sé que estaba llegando a su límite.

Genial eso nos facilita las cosas. Es momento de acercarnos a ella y disfrutar de ser turistas en este pueblo tan extravagante. –dije mientras entrábamos al hotel.

Pensé que no lo dirías. Sabes lo importante que es para mí contar contigo. Eres mi hermano, no podría soportar esto sin ti. 

Ya te vas a poner sentimental. Yo sé que soy un hombre genial. Vamos, no tienes que adularme tanto. – dije sabiendo que siempre contaremos el uno con el otro. –Oye hermano, recuerdas que quería hablar contigo sobre algo. Podemos aprovechar mientras cenamos ¿te parece?

Mientras entrábamos a la habitación, Demian Wells, iba saliendo de su habitación con sus maletas. Cameron no tardó mucho en convencer a su padre respecto de irse y dejarnos la tarea de regresar con Mara. Algo ocurría con la empresa, espero que mi padre no esté inmiscuido. Me despedí de él y entré a la habitación para darles privacidad.

Nuestros padres eran mejores amigos y socios de algunos negocios que tenían, no sabía exactamente en cuales. Cuando mi padre se enteró de lo ocurrido, quiso el mismo encargarse de la búsqueda, sin embargo, Demian le pidió que se quedará al frente de los negocios mientras esto lo resolvían. Sabía que algo iba mal si, Demian tenía que volver al frente.

Mi celular empezó a sonar. No podía creer ni mucho menos imaginar que quién me llamará fuera Alice. Estaba sorprendido por tal suceso. Deje el celular sonar y sonar hasta que fue al buzón. Volvió a marcar. En serio quería hablar conmigo. No sabía si debía contestar. Deje que se fuera al buzón por segunda ocasión. Ella volvió a intentarlo. Maldición.

¿Hola? –dijo en cuanto conteste. 

Decidí ponerla en altavoz para poder desempacar y no así no prestarle toda mi atención. Ella aun lograba afectarme demasiado. 

¿Qué pasa? – trate de sonar lo más tranquilo posible, hacía un año que no hablábamos.

Ammm –dudaba de haberme hablado. –Hola Evan, ¡Hey! ¿Cómo estás? Espero no estés ocupado, pero necesito hablar contigo. Es muy importante por favor no me cuelgues. - Estaba tan nerviosa y al mismo tiempo preocupada.

No te preocupes Alice, dime ¿Qué ocurre? 

Por favor, necesito que te alejes de Cameron. Esto es demasiado fuerte para él. 

Me estás molestando, dime de una vez que ocurre. – dije poniéndome irritado. No soportaba oír que dijera el nombre de Cameron. 

Por favor. –sonaba arrepentida de haberme llamado.  – Sólo aléjate, no creo que quiera escuchar eso de mí.

Bien, aguanta un segundo. –le dije mientras salía de la habitación. Pasando a un lado de Cameron y Demian. – Ahora vengo, iré a la farmacia ¿necesitas algo? – Le dije a Cam.

No, muchas gracias. -me respondió ocultando su mirada. Algo malo sucedía. Carajo, no pasábamos  una cuando otra tormenta estaba acercándose.

Salí caminando lo más rápido por el corredor hasta las escaleras.

Ahora sí, dime que ocurre.

Esto es horrible Evan. Estoy con mi abuela y sabes cómo le gusta a ella ver esos programas de otros países donde investigan y exploran ¿te acuerdas verdad? – dijo poniéndose más nerviosa.

Ve al punto. – dije secamente. Odiaba el recordar momentos con ella y más el hecho de que nos conocíamos desde hace tanto tiempo.

Vamos Evan, es momento de superar algunas cosas. Esto no lo hago por ti o por Cameron, sabes, Mara era mi amiga. Si no mal recuerdo los conocí gracias a ella. –dijo poniéndose algo alterada.

¿Qué pasa con Mara? ¿Qué sabes tú sobre ella? –dije alterandome al recordar cómo era todo antes de esto.

El explorador James Harley fue al mismo lugar donde están ahora ustedes. Lo que descubrió es horrible, te estoy enviando el video. Evan tienen que salir de ese siniestro lugar, no quiero que les pase algo. –estaba sollozando.

Me quedé callado. Estaba sentado en las escaleras que daban hacia el restaurante que tenía el hotel. No sabía cómo reaccionar a lo que me estaba diciendo ni mucho menos al estado en el que estaba.

¿Qué fue lo que descubrió el explorador Alice? Dime por favor, antes de ver el video. – estaba en shock.

En lo profundo de la selva, encontró una cabaña. La cabaña…es horrible. En la cabaña – suspiro profundo, estaba llorando. –En la cabaña había c*******s. Eran de mujeres.

Tire el celular al escuchar esas noticias. Debía haber un error. No podía estar en el mismo lugar. El país era muy grande, también el Estado. No, no, no, eso no tenía por qué terminar así. 

¡Evan, Evan! Contéstame. – escuchaba a lo lejos la voz de Alice. Recogí el celular. 

Tengo que irme, gracias por el dato. Te avisaré cualquier cosa que nosotros encontremos. Adiós. – colgué antes de que ella dijera algo. Estaba seguro de que eso no terminaba aún.

Me quedé ahí sentado. Procesando la información. Para ese momento Demian Cabello estaría en camino y por tanto Cameron y yo estábamos solos en esto. No sé cómo le diría ni estaba seguro de que fuera cierto. Ahora tenía otra mierda que hablar con Cameron, como si no fuera suficiente con la que ya cargaba. Muchos de los investigadores hacían reportes falsos para ganar audiencia. Sin darme cuenta de cuánto tiempo llevaba en ese lugar y estado, me percate que Cameron se había sentado a mi lado en silencio. Su mirada está perdida en algún lugar. Sus ojos se veían cansados, tenía rastro de barba de varios días. Estaba limpio, pero parecía que venía llegando de unas de las fiestas que solíamos organizar.

Tengo mucha hambre ¿vamos a cenar o nos bañamos primero? – le toque el hombro y salió de sus pensamientos, nos echó un vistazo y se rio. Seguro lucio igual que él.

Vamos a bañarnos, amigo estas del asco. Deberías conseguirte una chica. – dijo mientras se ponía de pie rumbo a la habitación. 

Ahora sólo tenía que averiguar si el explorador no mentía.